Tiempo de despertar

A pocos días para que el 2016 termine debemos de reflexionar y preguntarnos ¿Qué estoy aportando a mi país , a mi gente? Hoy es un buen día para analizar si vamos a ser líderes de servicios o vamos a ser simples seguidores, ¡Despierta! ¿Por qué permanecemos dormidos? parecemos zombis. Tendríamos más fuerza si fuéramos un bloque monolítico en vez de un mosaico de creencias. No tenemos una agenda en común, ni aparentemente nos interesa tenerla. Necesitamos organizarnos y fundirnos en un solo propósito. Desarrollar los líderes que dirigirán a nuestra gente para mejorar la calidad de vida de todos y participar activamente en la política, en la economía y en el desarrollo del país. Esta situación hace que me pregunte: ¿Por qué será que se nos hace tan difícil unirnos como pueblo y trabajar en un bien común? ¿Existirán los líderes para realizar esta ardua tarea?

Cuando no tenemos un propósito en común todo se nos hace más difícil. Estamos divididos en partidos, en colores, en creencias e intereses, que nos impiden trabajar juntos por el bien de todos. Somos más que una fuerza, somos la nueva generación que se levanta, con entusiasmos, con deseos y determinación, para desarrollarnos en nuestro país. Si despertáramos podríamos cambiar el paradigma que nos está paralizando. Contaríamos con la conciencia colectiva de nuestra gente. Dependerá de nosotros que la fuerza de las futuras generaciones se desarrolle y asuma el liderato que le corresponde ante un mundo competitivo de diversas clases sociales, de diversas razas, de diferentes culturas y de deferentes necesidades. El liderato de nuestro país , no es el mismo de las pasadas décadas. Necesitamos líderes que trabajen por el bien de nuestro pueblo, para nuestro pueblo y no para servirse ellos.

La misión de crear una fuerza política, económica, social y cultural, debe estar en la prioridad de cada persona, no solamente del gobierno. Hacerlo significa poder combatir la discriminación, crear oportunidades para nuestra juventud. Crear servicios de apoyo para nuestros envejecientes y oportunidades de negocio para nuestros comerciantes.

Cuando hablamos de líderes, hablamos de gente que sabe escuchar, comunicar, educar, orientar, servir y motivar a otros a cambiar sus actitudes y sus paradigmas. Para asumir responsabilidad y formar el carácter con objetivos definidos. Cuando hablamos de seguidores, hablamos de gente que no quiere asumir responsabilidad, que desean que se lo den todo, pre-masticado y pre- digerido; que solo saben pedir y quejarse, de lo malo que están las cosas, sin presentar alternativas y soluciones.

Ha llegado el momento de evaluar cuáles son las capacidades de cada uno de nosotros y ver en qué forma podemos organizarnos para desarrollar nuestros líderes y nuestra gente. Hemos delegado nuestras responsabilidades y nuestra calidad de vida a los políticos. ¡Es hora de despertar! Porque es la única manera en que vamos a poder levantar este país y desarrollar a nuestros niños y a nuestras familias.

Quizás usted se pregunta ¿Por qué yo debo participar y apoyar a desarrollar los líderes de la próxima década? Y te contesto: Porque en la unión esta la fuerza y divididos no vamos a llegar a ninguna parte. Es el momento de sacar todo aquello que nos divide y enfocarnos en todo lo que nos une. Es tiempo de crear conciencia que si no ayudamos en el desarrollo de este país, no tenemos ningún derecho de quejarnos y menos de exigir.

No podemos esperar más; el futuro de nuestros hijos y nietos dependerá de la decisión que tome cada uno y el compromiso que asumamos, de unirnos como una sola familia, y ayudarnos a superar los obstáculos que se interponen en la realización de nuestras vidas, de nuestras familias, de nuestra gente y de nuestro país.

Vamos a levantarnos para reclamar un lugar en esta transición de cambio que vivimos y pavimentar el camino para que las generaciones del futuro puedan disfrutar la calidad de vida de un ciudadano de primera clase.