En los mares de China nadie hace surf...

Para evitar que un país poderoso en el terreno económico haga locuras que alteren peligrosamente el statu quo solo hay dos caminos. El primero es el más sencillo y barato pues consiste en atraerlo a la redes comerciales de la comunidad internacional y a sus flujos financieros para que se haga más rico aún, presuma en el terreno doméstico y dicho país florezca socialmente aunque haya que darle el tiempo que necesite para reformas políticas democráticas y de libre comercio. El segundo es un camino más árido si se comprueba que gran parte de esa riqueza adquirida está siendo utilizada en la creación de una poderosa y sofisticada fuerza militar… Si además se hace evidente una política expansionista, agresiva y de hechos consumados, ese segundo camino se convierte en una suerte de “calvario” pero en el que aún se puede negociar, según la cultura judeocristiana, sin necesidad de llegar a una colisión bélica.

Usted puede encontrar ejemplos maravillosos y sorprendentes en la historia sobre países que partiendo de la más absoluta de las desgracias y miserias, se hicieron inmensamente ricos. Quizás los dos ejemplos más famosos en los libros de historia fueron dos países derrotados por Estados Unidos en la peor guerra devastadora que ha vivido la humanidad: Alemania y Japón se encuentran entre los cuatro países más ricos y poderosos del mundo. No debería usted olvidar que Japón es un protectorado estadounidense y Alemania es otro… No deja de ser curioso que sea la potencia hegemónica militar estadounidense quien haya promovido que estos que fueron dos de sus más peligrosos enemigos sean ahora auténticos y despiadados competidores industriales y económicos del líder mundial...

Tampoco deberían olvidar que el estatus de estos dos países sea una modalidad administrativa por la cual Estados Unidos ejerce el control absoluto sobre sus ejércitos respectivos o sus policías, además de vigilar atentamente su política exterior por medio de un tratado de rendición incondicional tras una penosa guerra y con la aprobación jurídica internacional… Son dos protectorados que es una forma eufemística de decir vasallos… Y no debería ser tomado como un insulto porque todo imperio en todas las épocas de la historia recibe el tributo que corresponde al vasallaje político y militar. No es otra cosa que la materialización de un vínculo de dependencia y fidelidad con el que un día fue tu enemigo y la historia se encargó de convertirlo en tu socio más importante y líder… El vencedor en la guerra ayudó a Japón a convertirse en la tercera potencia económica mundial. Ese es el estilo de Occidente. Ese es el estilo de la cultura juedeocristiana. Esa es la superpotencia hegemónica estadounidense.

¿Pero cómo seducir a China? Pues hemos hablado en el primer párrafo de un segundo camino más árido y menos agradable que consiste en plantarle cara cuando Beijing está retando a la potencia hegemónica con lo que en geopolítica suele llamarse “aspavientos militares”… Es algo así como reírte cuando Beijing saca pecho y decirle, de cachondeo, “que me he quedado con tu cara”… Se suele decir que si pierdes el sentido del humor en geopolítica se te pone la misma cara de hijoputa que a los funcionarios chinos que no le facilitaron la escalera al Air Force One del presidente de los Estados Unidos Barack Obama… No es una grosería, es una forma de describir que esos rostros chinos expresaban un lenguaje de guerra muy alejado del semblante nacionalista hogareño… Los chinos han decidido salir de China porque necesitan espacio y creen que ha llegado su momento.

En el cabreo generalizado existente ese día entre esos funcionarios del gobierno de Beijing se podía hacer una lectura del tremendo odio y desprecio por ese “principal enemigo” estadounidense descrito hasta en los libros de texto en China… Ese lenguaje “educacional” ya señala a Washington no solo como responsable de todas las desgracias de China y ese “todo” está perfectamente desglosado desde hace 15 años… “Los Estados Unidos nos asfixian”, “Los EE.UU nos encierran en nuestros propios mares”, Los EE.UU no nos dejan ni progresar ni crecer”… “Nuestra única posibilidad de sobrevivir es acabar con el poder militar de los Estados Unidos”… Estas frases que leen ustedes están en los periódicos, en las revistas de circulación militar y estratégica, en los análisis militares publicados en libros y en la prensa, en las escuelas de oficiales del Ejército Popular de Liberación y en los libros de texto en China… Jugar con este peligroso nacionalismo ha sido denunciado por algunos políticos estadounidenses y de la Unión Europea que han pedido explicaciones a Beijing por su agresiva política expansionista…

“O nos preparamos para la guerra o esta gente nos come”...

¿Pero qué está haciendo China? ¿Se trata de un discurso nacionalista violento que cohesione a una sociedad china dividida desde las protestas de la Plaza de Tiananmén de 1989? ¿O se ha equivocado Washington y la brutal represión ordenada por Deng Xiaoping ha sido una cura de salud perfectamente recetada para la pléyade universitaria que se estaba desviando de lo que ellos llamaban (solo en Beijing) el maoísmo moderno?… Se ha advertido muchas veces desde los más brillantes cenáculos intelectuales de Occidente que no conocemos a los chinos… No sabemos cómo son… No sabemos cómo actúan… No manejamos conjeturas adecuadas ni correctas sobre ellos...

Occidente desconoce la cultura china, la forma de pensar de los chinos, cómo ordenan sus pensamientos, cómo razonan y cómo utilizan su filosofía… Y eso es muy peligroso… No para los chinos, sino para Occidente, porque si no conoces a tu potencial enemigo siempre estarás en desventaja… Lo único cierto es que ese nacionalismo, creciente y extendido por todas las provincias ya es un éxito total que ha unido a toda China para conseguir un objetivo… Ese objetivo no es otro que exigir los “honores” que merece China por ser la nación más rica del planeta y porque esa riqueza económica ya se ha invertido en uno de los ejércitos más poderosos del mundo con un extraordinario potencial informático…

La “alarma general” y el “zafarrancho de combate” suena en el US Army desde hace 10 años y en el Pentágono están rodando cabezas porque se han cometido grandes fallos respecto a China. Naturalmente, Beijing sabe que juega con ventaja cuando los norteamericanos todavía no han reaccionado a ese “expansionismo agresivo” del que hablan los amanerados hedonistas europeos… En China se ríen porque la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, le gritó de una forma demasiado vulgar y ordinaria al presidente Xi Jinping y a uno de sus funcionarios de Exteriores chino con la frasesita de marras, “expansionismo agresivo”… Hay que joderse… decían los chinos, porque no hay cosa que moleste más a un chino que una frase repetitiva, propia de cotorras, salida de un ministerio...

La “tonta italiana que cree que está jugando en el recreo de un patio de colegio”… Así hablan de Mogherini los chinos… Comentaba a los americanos, un político japonés que acompañaba a Shinzo Abe en su visita , que si los europeos conocieran a los chinos y entendieran el chino mandarín y el cantonés, sabrían que han dicho, textualmente, que se pasan por el forro de los cojones lo que diga Federica Mogherini… El político japonés, por supuesto, era un experto en lengua china y le hizo ver a los norteamericanos no solo la violencia y el desprecio por los “enemigos peligrosos” que para ellos son los japoneses y los norteamericanos sino el verdadero significado “guerrero” en la semántica y en el tono despreciativo hacia Estados Unidos y sus aliados…

Es el lenguaje de guerra de los chinos… Ese experto japonés pertenecía a los servicios de inteligencia de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, integrado en el staff del japanese Foreign Minister, Takeaki Matsumoto… En la Cumbre del G-20 en Hangzhou (CHINA) ya se palpó y se vivió el desprecio desmedido de los funcionarios chinos por Estados Unidos y por Japón, los dos adversarios militares con los que China se tiene que enfrentar cuanto antes… El espía japonés que viajaba con el ministro Matsumoto se lo dijo bien claro al funcionario estadounidense de la CIA: “O nos preparamos para la guerra o esta gente nos come”...

La creación y militarización de las islas…

Permítanme que sea claro y conciso para expresar lo que los chinos pretenden frente a la potencia estadounidense a la que le han perdido el respeto por completo… De esta forma, espero, entenderán no solo lo que piensan de Estados Unidos o de su mismísimo presidente… Así podrán imaginar lo que los chinos perciben de sus vecinos y sobre todo del Japón… Desde la dinastía Tang con su Emperador Xuanzong a la cabeza, los vecinos de China solo son gentuza de la peor especie y animales en general… cuyo único fin en esta vida es pagar tributo al Emperador chino o servir como esclavos. No debería olvidar el lector que para los chinos, Rusia es y se traduce como “tierra de hambrientos”… Y tampoco se debería olvidar -al menos los rusos- que Beijing considera desde hace dos mil años que la Siberia es suya por “lógica natural”… Esto puede parecer una frivolidad china para los extranjeros blancos demacrados... pero no lo es, porque es un pensamiento tan estilizado como el de la creación de islas militarizadas…

Es la estilización xianzheng shoufa de la representación de la guerra, la esencia de su espectáculo tradicional; la guerra, el amor y la muerte, la divergencia entre los actos políticos de la vida diaria y su representación de las reivindicaciones chinas por medio de la fuerza militar en un teatro de operaciones de guerra… Estados Unidos ha tardado en comprender que los chinos van a por ellos… Washington no ha asimilado que Beijing está haciendo una representación no realista de los comportamientos humanos amenazando a los vecinos, haciendo islas donde no existían, quedándose con islotes del vecino, provocando colisiones con barcos y aviones, tanto japoneses como con norteamericanos, para ver como responde el Pentágono… para ver qué es lo que hace Washington… Y lo hace en el más puro estilo del teatro tradicional...

Seamos claros, tan claros y diáfanos como ahora lo perciben en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos… Los chinos van a dar un susto muy grande si la US Navy no comienza a plantar cara… El problema es tan grave que Chinzo Abe ha puesto al Japón en zafarrancho de combate y a los científicos los ha puesto a trabajar a destajo porque necesitan una panoplia de misiles atómicos en el espacio de dos meses para disuadir a los chinos… De momento, la Fuerzas de Autodefensa de Japón se han desplegado por todo Oriente Medio junto a los aliados árabes, israelíes y americanos… Ya están construyendo una base militar japonesa en Djibouti, junto a “Camp Lemonier”, la base aeronaval del Cuerpo Expedicionario de los Estados Unidos… La misión del servicio de inteligencia militar del Japón es vigilar a los chinos que merodean por allí… Cerca de 10.000 japoneses van a ser entrenados en el cuerno de África por legionarios franceses para actuar como marines en el Mar de la China...

Provocar a los Estados Unidos, ver que hacen y atacarlos cuanto antes…

¿Pero por qué cuanto antes mejor? Pues parece ser que los chinos, según sus teóricos estrategas, no deberían espera a que los multimillonarios japoneses se hicieran con su arsenal nuclear para ayudar a los americanos… Naturalmente a Europa la desprecian y hasta la ignoran… Los europeos no saben que en la cultura china, el que no se defiende militarmente, es un eunuco… y no es un insulto desde la dinastía Ming, sino una condición respetable para seguir vivos… la condición de los europeos no es otra que la de amanerados muy serviciales y apreciados para los tiempos de guerra… Sin más comentarios que es peor… Y sobre el nacionalismo chino solo hay que entender que no se parece en nada a las chorradas que se expresan en Europa o Estados Unidos sobre el amor desmedido por la turba musulmana que está desestabilizando la Unión Europea y bombardeará los Estados Unidos, de nuevo…

Para los chinos su nacionalismo es todo un éxito para la cohesión del pueblo ante una guerra inminente… Bueno… ha sido todo un éxito porque las dos últimas generaciones de aplicados estudiantes para la defensa del Estado chino, lideradas por Jiang Zemin y Hu Jintao sabían que había que hacer la guerra para expulsar a Estados Unidos de los mares de China y el paso siguiente es obtener el reconocimiento mundial como única superpotencia... China está reivindicando un estatus regional como aperitivo de cara a la galería internacional, pero en el Kremlin ya están acojonados y en guardia porque detrás de ese “aperitivo” regional viene el plato fuerte que es la Siberia de esa Rusia de Vladímir Putin que no ha dudado nunca del tremendo peligro que supone una República Popular China con ese, casi invencible, brazo armado que es su Ejército Popular de Liberación…

¿Puede China ser seducida por Estados Unidos y así evitar la guerra?

Cuentan personalidades del establishment en Texas que el preside ruso, Vladímir Putin, allá por el 2001, explicaba a sus amigos los Bush en el rancho de la familia en Crawford, que el gran problema del siglo XXI para los rusos era una China mil veces más rica y poderosa que Rusia...

Hoy, en el Pentágono se suele decir que el ejército chino es un hueso difícil de roer y que cada día que pase será mucho peor… y ante la insistente pregunta de si se puede persuadir a Beijing para que se conforme con un papel preeminente en relación a sus vecinos, se suele decir que sí… pero sin que ese sublime ascenso superior y honorífico signifique alterar la posición de liderazgo indiscutible de los Estados Unidos. También en el Kremlin se dice que sí… que es posible, pero con reservas pues a más poder de china, más peligro para Rusia...

Son muchos los politólogos occidentales y rusos que dicen que sí… Se puede seducir a China dándole más espacio vital incluso a costa de sus vecinos… De igual forma se hizo en Washington esta pregunta cuando un desconocido espía del KGB (Vladímir Putin) se hizo con los destinos de Rusia… Los cientos de millones de dólares que Estados Unidos y la Unión Europea pusieron sobre la mesa, tras el desplome de la URSS para la recuperación de la nueva Rusia fue el primer vínculo importante con un “enemigo” occidental que venía al rescate. No faltó en aquella ocasión el clásico político desquiciado ruso con cerebro, todavía bolchevique (los hay en las mejores familias), que creyó que un préstamo es gratis y a cambio de nada… Ese ha sido el verdadero problema intelectual de los políticos y militares rusos… Su “rudimentario” capitalismo les impidió comprender que no se puede pedir dinero sin dar nada a cambio… Y Rusia lo quería todo sin ofrecer nada…

Pero en el Pentágono han dicho que no… Porque lo que le sucede a China es que está lista para la guerra contra Estados Unidos… La CIA advierte que el mundo se mueve ahora de forma “neurótica” como el cerebro del gorila descerebrado que preside el gobierno de Filipinas… Rodrigo Duterte, auténtico asesino de masas, es el prototipo geopolítico de los que buscan alianzas para acabar con el poder mundial de los Estados Unidos… Para ello, nada mejor que autócratas poderosos, Estados canallas y dictadores de la peor calaña para atacar a los Estados Unidos… Una gran coalición que no deje respirar a las fuerzas armadas estadounidenses…

El crecimiento económico de China y su extremo y violento nacionalismo nunca han sido, para ningún país del mundo, suficiente base de legitimidad si no se construye la democracia plena y la sociedad de libre mercado. Es por eso que China necesita una guerra antes de que ocurra otro levantamiento como las protestas de la Plaza de Tiananmén… Ante la pregunta ¿Es inevitable la guerra con China? Cada uno puede opinar lo que quiera pero son los chinos los que han dado la respuesta adecuada… O sea, la única respuesta que vale. La guerra con China es inevitable.

Por eso, en los mares de China ya nadie hace surf...