Científicos demuestran relación de la luna con los terremotos
Por Redacción Diario Hispaniola
sábado 17 de septiembre de 2016, 12:33h
Un grupo de geólogos japoneses acaba de demostrar que el plenilunio o luna llena, así como también la luna nueva, aumentan la probabilidad de que ocurran grandes terremotos.
Tokio, Japón.- Satoshi Ide y sus colegas del departamento de ciencias de la Tierra y el Instituto de Investigación Sísmica de la Universidad de Tokio han examinado las fases lunares -y la fuerza de las mareas asociadas- que ocurrieron en las dos semanas anteriores a los grandes terremotos (más de 5,5 grados de magnitud) de las últimas dos décadas, incluidos el de Sumatra(Indonesia) en 2004, el de Maule (Chile) en 2010 o el de Tohoku-oki (Japón) en 2011.
Los expertos han encontrado una correlación estadísticamente significativa entre la amplitud de las mareas (asociada a las fases lunares) y esos grandes seísmos, según publican en Nature Geoscience.
Entender el fenómeno requiere detenerse un momento en la geometría de las fases lunares. La luna llena y la luna nueva ocurren cuando el Sol, la Tierra y la Luna están (casi) alineados. Luna llena es cuando la Tierra está (casi) en medio del Sol y la Luna, y por tanto vemos la Luna totalmente iluminada por el Sol. Luna nueva es cuando la Luna está (casi) en medio del Sol y la Tierra, y por tanto no vemos la mitad de la Luna que está iluminada por el Sol. Los casi son importantes porque, cuando la alineación de los tres cuerpos es exacta, lo que tenemos es un eclipse.
Las dos fases extremas de la Luna (llena y nueva) son responsables de las mareas vivas, porque la gravedad del Sol se suma a la de la Luna para levantar el nivel de los océanos. En luna llena, Sol y Luna tiran del agua desde extremos opuestos; en luna nueva, tiran desde el mismo lado; pero en ambos casos el efecto es que las fuerzas gravitatorias de Sol y Luna se unen en vez de anularse, causando las mareas vivas.
Visto esto, no resulta tan exótico que las fases lunares extremas se asocien a los grandes terremotos. Los científicos japoneses conjeturan que las fallas terrestres que están en un equilibrio precario, o a punto de deslizarse, pueden recibir el empujón definitivo debido a las fuerzas de marea, que pese a su nombre no solo actúan sobre el agua, sino también sobre los estratos sólidos donde están las fallas. Estas fuerzas, como hemos visto, alcanzan su máximo en luna llena y luna nueva.