Para poder tener éxito, no solamente necesitamos pasión, perseverancia, enfoque, motivación, sino que también necesitamos las personas correctas en el equipo o en nuestro entorno. Muchas de nosotros estamos desarrollando nuestro equipo de trabajo y para que este tenga éxito debemos relacionarnos con personas saludables, personas que nos enriquezcan la vida. No solamente en el ámbito profesional , sino también en el personal.
Una persona saludable es aquella que te hace sentir bien, que siempre te saluda con una sonrisa, que te llena de energía, de motivación, que te celebra, que ayuda a los demás a conocerse y desarrollarse como ser humano; que te permite ejercitar tus talentos y habilidades, con respeto a tu persona, tu integridad y tu dignidad y que está dispuesta a “realizar un esfuerzo adicional” por ti y por los demás. Que está enfocada, que no viene a debilitar o sabotear. Que sigue instrucciones, que está dispuesta a aprender y está comprometida con el negocio y el equipo.
Pero ¡Ojo! con las personas tóxicas que entran a tu equipo. Son las que se lo saben todo, vienen a meter miedo o hacernos sentir mal. Nos debilitan, nos quitan energía; yo les llamo la "gente kryptonita". Si alguno de ustedes leyeron o vieron la historia de Súper man, este componente era lo único que lo podía debilitar y quitarle sus fuerzas. ¿Conocen ustedes personas así? Estas personas son adictos emocionales , necesitan destruir la estima de los demás para ellos sentirse bien. Vienen a sabotear tu proyecto aunque formen parte del mismo.
La gente tóxica suele ser: abusiva, falsa, controladora, cruel, burlona, desafiante, egoísta, envidiosa, arrogante, sábelo todo, sarcástica, dos caras, lambiscona, deshonesta, oportunista, presumida, pretenciosa, mentirosa, insegura, indiscreta, metiche, indecisa, ofensiva, negativa, malévola, peleonera, violenta y hasta vulgar. ¿Tienes alguna así en tu equipo?
El problema de esta gente es que siempre entra como amigo, se gana nuestra confianza con gran argucia y, una vez en relación directa con nosotros, empieza a soltar gradualmente su dosis de odio, celos, chismes, envidias, arrogancia, chantaje emocional.
Si por casualidad en tu equipo hay este tipo de persona, te recomiendo que no te enfoques en la persona, enfócate en los objetivos. No te detengas a evaluarlo ni a entenderlos. No reacciones ante sus actuaciones. Tu objetivo no es comprender ni justificar las actitudes de los otros, sino las tuyas, lograr la visión necesaria y seguir hacia la meta. Frente a los tóxicos, no te enojes, no te amargues, sé astuto e inteligente, en el último análisis si te causan muchos problemas ponle un NEXT, como diría mi esposo.
Si (
No(
