Costa Rica, Cuba y Uruguay han aumentado su cobertura
boscosa
Los bosques latinoamericanos están amenazados por el desorden territorial y la expansión agrícola
Por EFE
viernes 14 de junio de 2013, 02:05h
El
desorden territorial, la expansión agrícola y el uso de combustibles para
generar energía, son algunas de las grandes amenazas que enfrentan los bosques
de Latinoamérica, opinó el director de la División de Evaluación, Ordenación y
Conservación Forestales de la FAO, el brasileño Eduardo Mansur, que declaró a
Efe que estos no son solo problemas latinoamericanos, sino también globales,
que requieren de soluciones con una visión al año 2050.
"Existe
la necesidad de una ordenación territorial que tome en cuenta la restauración
de los ecosistemas. No mirar solo el bosque, sino dentro de un entorno
territorial", expresó Mansur, quien participa en San José en el Tercer
Congreso Latinoamericano de la Unión Internacional de Organizaciones de
Investigación Forestal (IUFROLAT).
Destacó iniciativas como el Pago por
Servicios Ambientales de Costa Rica, mediante el cual dueños privados de
terrenos reciben una compensación económica estatal a cambio de proteger el
bosque dentro de sus propiedades, aunque dijo que este modelo requiere de
adaptaciones de acuerdo con el país que quiera adoptarlo. Sin embargo, afirmó
que se sigue presentando la situación de tierras en manos de grandes grupos
privados o en manos del Estado pero sin ningún tipo de manejo, mientras
comunidades indígenas y rurales carecen de propiedades.
Mansur afirmó que en
Latinoamérica continúa preocupando la deforestación, causada mayormente por la
expansión agrícola, y reconoció que existen ejemplos exitosos como Brasil, que
la ha reducido, y Costa Rica, Cuba y Uruguay que la han revertido y aumentaron
su cobertura boscosa. "El desafío es aumentar la productividad y la
sostenibilidad en ecosistemas más adaptables al estrés como una sequía, un
derrumbe, un terremoto o falta de semillas", explicó el experto de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO).
En aspectos sociales y económicos, para Mansur, Latinoamérica muestra
avances en el sentido de que algunos países de la región se han vuelto más
protagonistas a nivel global al convertirse en economías emergentes. Sin
embargo, dijo que "lo malo es el modelo de desarrollo occidental", el
cual, a su juicio, requiere cambios, especialmente en inversión en energías
limpias porque "no se puede seguir generando energía a través de
combustibles fósiles".
"Cada país debe hacer su matriz energética. La
matriz tiene que ser analizada en diferentes aspectos y puede que haya
soluciones más pragmáticas como la energía hidroeléctrica, la eólica y la
solar, y para mayores centros urbanos la importación de energía", comentó.
Otro de los puntos en los que los países a nivel mundial deben poner atención,
según Masur, es la de la creciente urbanización, la cual debe ir de la mano de
un manejo "más humano" que garantice una mejor calidad de vida de sus
habitantes.
"Deben ser ciudades vivibles, en las que el transporte público
no sea la mayor causa del calentamiento global o de emisiones, que tengan buen
acceso al agua, a la electricidad y a los servicios de salud, explicó. El
Congreso de la IUFROLAT es organizado por la Unión Internacional de
Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) y el Centro Agronómico
Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), con sede en Costa Rica. El
evento, que se realiza del 12 al 15 de junio, reúne a unos 500 participantes de
Latinoamérica, con el fin de analizar los desafíos que enfrentan los bosques de
la región desde la perspectiva de las ciencias forestales.