El presidente Barack Obama buscó hoy aplacar los temores de los estadounidenses sobre la amenaza del Estado Islámico y del Levante (EI) al dar un balance de los logros de la campaña militar de Estados Unidos en Siria e Irak. Anunció además el redoblamiento de sus esfuerzos para fortalecer la cooperación internacional en este frente con socios y aún rivales como Rusia, cuyo ingreso militar en Siria ha fortalecido al presidente Bashar al Assad.
Con ese propósito ordenó al secretario de Defensa, Ashton Carter, viajar al Medio Oriente para discutir con aliados en la región avenidas para que incrementen sus contribuciones militares a la campaña militar de la coalición internacional en Siria.
En el frente diplomático, Obama instruyó al secretario de Estado, John Kerry, viajar a Rusia, donde el martes se entrevistará con el presidente ruso Vladimir Putin para continuar las discusiones con miras a lograr un acuerdo que ponga fin a la guerra civil. En declaraciones a la prensa en el Pentágono, Obama resaltó que en el frente doméstico, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) actualizó su sistema de alerta “para ayudar a los estadounidenses a mantenerse alertas y seguros”. El mensaje del mandatario se produjo al final de una reunión en esas instalaciones con el Consejo Nacional de Seguridad que integran agencias militares y civiles, dos semanas después del ataque terrorista en San Bernardino, California.
En respuesta al ataque Obama ordenó el despliegue de una fuerza expedicionaria en Irak para apoyar las acciones de las fuerzas iraquíes y kurdas contra el EI, y reconoció que esta continua siendo una lucha difícil. El mandatario destacó los logros de la campaña militar aérea contra ISIS en Siria e Irak, ofreciendo una lista de los líderes del grupo que han sido eliminados y algunas de las ciudades liberadas de su control. “Hasta ahora ISIS (EI) ha perdido 40 por ciento del área que alguna vez controlaban en Irak y van a perder más”, dijo, haciendo notar el avance de las fuerzas iraquíes en las importantes ciudades de Ramadi y Fallujah. Refirió que el EI ha perdido terreno también en Siria como resultado de lo cual las fuerzas del grupo fueron expulsadas de la mayoría de las comunidades que controlaban anteriormente en la frontera con Turquía.
Obama aseguró que los yihadistas del EI perdieron influencia entre los musulmanes, donde un mayor número de gentes “los están viendo como los delincuentes y asesinos que son”, y lo cual provocó deserciones entre sus fuerzas. El autollamado Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red terrorista Al Qaeda, aunque posteriormente se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, donde estableció su califato en 2014, al frente de su líder Bakr al-Baghdadi, quien ha declarado una yihad (guerra santa) a occidente y a todos los “infieles”.
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