Ingresó a la Escuela de Bellas Artes de su pueblo natal, San Juan de la Maguana. Más adelante en 1989, al cumplir los once años de edad, se trasladó junto a su familia, a Alcalá de Henares, España.
Durante su estadía en la Madre Patria tomó clases de pintura, en la Plaza Cervantes. Allí Abreu visita por primera vez galerías de arte y museos.“Allí comencé a apreciar el valor que tiene el arte en el mundo; pude comprender que existe un universo alrededor de las artes”.
En el año 1994, se establece en la ciudad de Chicago, Illinois, se inscribe como estudiante de arte de la Fundación Marwen, y simultáneamente, aceptado en el programa sabatino para estudiantes talentosos en The School of Art Institute of Chicago. Es allí donde surge el movimiento artístico de este talentoso artista, que él mismo bautiza como “psico-expresionismo”, lo entiende como una plataforma poético-filosófica, inspirado en la idea de causa y efecto de lo que somos.
En esta misma ciudad presentó su primera exposición individual en 1996, enfocada en el mundo de las drogas. En la muestra, describe cómo este flagelo altera la personalidad y cómo se torna como un enemigo de la sociedad en general y de la juventud en particular.
Aunque vivió en Chicago hasta 1997, aún en la actualidad mantiene su estudio de pintura allí y lo visita con cierta regularidad. Oscar ha sido protagonista de 28 exposiciones individuales y ha participado en más de 50 colectivas alrededor del mundo, con marcada aceptación en los mercados internacionales.
Entre las principales ciudades y países, testigos de los hitos de su arte en presentaciones individuales, cabe mencionar: Chicago, Nueva York y Miami, Puerto Rico y República Dominicana. Algunas de sus pinturas más valoradas llevan como títulos: “Resaca de la existencia”, “Mira a través de mis ojos”, “Estructura de la memoria”, “Agonía del ego”, “Desprendimiento del ego”. Entre los títulos de sus esculturas cuentan: “Comportamiento de la memoria”, “Fenómeno de la seducción”, “El efecto de la inercia” y “Memoria inerte”, entre muchos otros.
Por su trayectoria y calidad en sus obras recientemente fue elegido como invitado especial a la 4ta edición del Miami River Art Fair (MRAF) que se celebrará del 3 al 6 de diciembre próximo en esa ciudad.
Posterior a este acontecimiento, Abreu honró la memoria de Mateo Rojas Alou en el parque de la ciudad de Nueva York, donde pinto una obra como un tributo a esta superestrella de Grandes Ligas, en las décadas de los sesentas, los setentas y ochentas. “Es un humilde homenaje a la memoria, a la familia y a todo el dominicano”. Esta obra se estará exhibiendo en la ciudad de Miami conjuntamente con dos obras que ha realizado de sus hermanos, Felipe y Jesús Rojas Alou, debido a que los tres representan un trio histórico y triunfador.
Abreu menciona que no considera el arte como un oficio y que su único objetivo es su satisfacción personal. “El arte es una forma de desahogarme, un medio por el cual puedo develar mis pensamientos”, expresó.
En su desempeño como artista del pincel, Oscar se siente afortunado. Durante su trayectoria ha tenido el apoyo reiterado y solidario de amplios sectores de la sociedad que valoran su arte.
Entre ellos, la comunidad médica y la de coleccionistas de República Dominicana y de otras naciones que han acogido su propuesta con sumo interés, a tal grado de que hoy disfruta del privilegio de ser uno de los tres artistas más altamente cotizados de su país, según los récords de subasta que encontramos en www.artprice.com
Oscar Abreu: “Busco crear un arte interesante, que inspire, que provoque y despierte una reacción en el espectador, que concite a la reflexión, que transmita un mensaje y que genere y despierte emociones".
Si (
No(
