Santo Domingo.-El Banco de Reservas puso en circulación el libro “A prueba de tiempo: Canadá-República Dominicana, 60 años de relaciones diplomáticas”, una obra en la que el actual embajador dominicano en Canadá, Virgilio Alcántara, realiza un balance histórico de los vínculos en diferentes aspectos entre ambas naciones.
El administrador general de la institución financiera, Enrique Ramírez Paniagua, expresó que para el Banco de Reservas constituye un verdadero honor auspiciar la publicación de este libro, cuyo contenido servirá a sus lectores para conocer pormenorizadamente los lazos que nos unen a Canadá, que se mantienen vigorosos hasta nuestros días.
Ramírez Paniagua ponderó que el texto tiene gran relevancia para República Dominicana y Canadá, porque a través de sus nueve capítulos los lectores lograrán apreciar de manera objetiva las afinidades y diferencias entre ambas naciones. “Cada tema del libro es abordado con gran precisión de detalles, lo que demuestra un amplio trabajo de documentación subyacente, así como de experiencia vital, que hace de su lectura a la vez que muy interesante, sumamente instructiva”, analizó el administrador general.
Al presentar la obra, Salvador Tavárez, director de Relaciones Públicas y miembro del Comité Editorial del Banco, valoró la calidad literaria e intelectual del autor, a quien definió como un periodista de vasta experiencia y avezado diplomático.
“Cada tema del libro es abordado desde sus mismos orígenes, y el autor va exponiendo hechos y circunstancias con profusión de datos y claridad histórica”, explicó Tavárez. Un gran desafío El autor, Virgilio Alcántara, dijo que el primer gran desafío para contar la historia de esas relaciones fue que no encontró a nadie que la conociera en su totalidad.
“Esta obra, en lo fundamental, celebra la larga historia de la amistad entre dos naciones, y hace visibles los puentes que se han tendido para hacer más fluida la diversidad de su relación. Es esa diversidad la que ha hecho que la amistad entre ambas tenga un potencial de crecer mucho más y haya pasado la mayor de las pruebas: la prueba del tiempo”, dijo el diplomático. Relató que en su investigación hizo múltiples descubrimientos, como el hecho de que las principales instituciones bancarias canadienses se establecieron en la República Dominicana y se constituyeron, en su tiempo, prácticamente en las primeras de su tipo con que contaba el país. “En esta crónica de las relaciones domínico-canadienses vemos claramente cómo instituciones y ciudadanos canandienses nos han acompañado en el proceso de los trascendentales cambios históricos que la sociedad dominicana ha experimentado en los últimos cien años”, dijo Alcántara. John Graham, ex miembro del cuerpo diplomático canadiense en 1960, pondera en el prólogo del libro que “el embajador Alcántara nos ha hecho un servicio excepcional a todos los que hemos sentido curiosidad por saber más sobre los vínculos especiales que ligan a Canadá y a la República Dominicana en una relación larga y dinámica”.
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