Santo Domingo.-“El talento dominicano es de la mejor talla del mundo, por supuesto lo que hace mucha falta son ejemplos a seguir”, dijo José Antonio Molina Miniño en un conversatorio en el Centro Cultural Banreservas.
El pianista y director agregó que siente la responsabilidad de apoyar y encausar la juventud musical existente en los institutos del país. “Hay un movimiento de sangre joven y ellos serán la orquesta del mañana”, auguró el maestro. Molina Miniño difirió con aquellos que solo se valen del talento para dedicarse al arte, y entiende que hay que estudiar y pulir lo que se tiene. “Soy el típico artesano que todos los días trato de escribir algo.
Soy de la idea de trabajar y hacerlo cotidianamente”, se describió así el artista. En su afán por compartir su trayectoria y conocimiento, expresó que es un regalo de Dios poder sanar los corazones de las personas que escuchan y disfrutan sus presentaciones, pues cree que a través de la música estas pueden ser transformadas.
Entre los asistentes al conversatorio estuvieron Alaima González, primera flautista profesional, y Darleny González, clarinetista, ambas miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional. Molina Miniño expresó, asimismo, que no se puede ser dictador al momento de enseñar una canción a los músicos, pues cada uno la interpreta de una forma particular.
“Se debe convencer a la orquesta. La idea es que haya un consenso y sea la voluntad de quien encabeza el grupo la que reine”, explicó. Entre sus facetas, Molina puntualizó la satisfacción que siente al ser director, profesión con la que se nace, según él, y agregó que es una carrera que se debe hacer cuando uno no entiende su vida sin este oficio. “No quisiera que nadie se dedique a la música, sobre todo a la dirección de orquesta, si no entiende que realmente hay un sentido de deber con el talento, de que debes hacer ese oficio”, concluyó.
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