Se cumplieron doce años que Amelia Vega reinó en el Universo

En esta ocasión, la República Dominicana obtuvo por primera vez el premio de primer lugar del traje típico, diseñado magistralmente por Leonel Lirio.

Luego de terminar su año de reinado,  Amelia recibió muchas ofertas y oportunidades:  se dedicó al canto, viajando por el mundo;  carrera que postergó al contraer matrimonio con el también dominicano estrella de la NBA Al Horford . Hoy día Amelia se dedica al cuidado de su primogénito "Ean Horford Vega".

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La gran meta de Amelia Vega fue cantar y aunque su tío Juan Luis Guerra siempre fue y es su consejero musical, se determinó a lograrla por su propio mérito. Muy joven comprendió que el modelaje sería su mejor trampolín y alternó las pasarelas con lecciones de canto y baile.

Todos querían verla seguir los pasos de su madre, Patricia Polanco, Miss República Dominicana en 1980. Amelia decidió que el circuito de concursos de belleza la beneficiaría con gran exposición y en 2002 se alzó con la corona de su isla. En junio de 2003 ganó el cetro de la Mujer Más Bella del Universo, la primera dominicana en lograrlo. Con la organización visitó casi 40 países alrededor del globo propagando su causa adoptada de prevención del VIH/ SIDA y apoyando instituciones como el Consejo Global de la Salud y amfAR, Organizaciones para concientizar sobre el cáncer de seno entre otras.

Tras entregar su corona las oportunidades continuaron. Participó en las películas "The Lost City", bajo la dirección de Andy García, y "Homie Spumoni", con Whoopi Goldberg. Intervino en la novela "Amor Descarado", en el video "Mi corazoncito" de Aventura y fue la portada del primer  libro "Universal Beauty" de la Organización Miss Universo. Sus delicadas facciones fueron la cara de los cosméticos CoverGirl por cuatro años. También su lado empresarial salió a relucir y estableció Essence by Amelia Vega con dos locales en Miami.

Estas nuevas aventuras Amelia Vega las asumió y ejecutó con dedicación, pero fueron distracciones para el canto. El repentino fallecimiento de su tío Mario Polanco la encaminó a cumplir su destino al darse cuenta lo frágil que es la vida.

El tiempo transcurrido para la realización del álbum no es motivo de lamento, al contrario, reconoce las experiencias vividas alimentaron el proceso. "No hubiera sido lo mismo grabar mi disco a los 19. Ahora siento un mayor respeto por la música, es más que mi pasión, tengo más razones para hacer música. De la noche a la mañana salí a conocer el mundo. Necesitaba tiempo para digerir esas vivencias, para entender mi música, para entenderme yo". Fuente:  http://www.ameliavega.net/