Siria e Irán, el 'plato fuerte' de la Asamblea General de la ONU
Por EFE
domingo 22 de septiembre de 2013, 12:14h
Las
negociaciones entre israelíes y palestinos serán otro asunto clave, ya que tras
su reanudación en julio no logran avanzar. El presidente palestino, Mahmud
Abás, intervendrá el jueves por primera vez en nombre del Estado de Palestina,
y el martes se verá con Obama. La cuestión del espionaje estadounidense
desvelado por Edward Snowden también puede estar muy presente, especialmente
por las denuncias de algunos países latinoamericanos.
La
búsqueda de una solución a las armas químicas sirias y el programa nuclear iraní
van a protagonizar los debates de la Asamblea General de la ONU que comienzan
la próxima semana y que concentrarán la atención mundial. El debate general de
la 68 Asamblea General, que atrae durante una semana a los principales líderes
mundiales, convierte a Nueva York en la capital diplomática del planeta, con
innumerables reuniones bilaterales y actos celebrados de forma paralela en
medio de enormes medidas de seguridad.
El conflicto sirio y la forma de
cristalizar en una resolución el acuerdo de Ginebra entre Estados Unidos y
Rusia para que Siria entregue su arsenal químico figura en primera línea de las
discusiones. Estados Unidos, que tiene el respaldo de Francia y el Reino Unido,
quiere "lograr una resolución que sea firme y fuerte", según dijo
este viernes el secretario de Estado, John Kerry.
Eso supone un texto que
invoque el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que abriría la puerta a
sanciones o incluso al uso de la fuerza en caso de que el régimen sirio no
cumpla los términos del pacto, algo a lo que sigue oponiéndose Rusia. El sábado
día 28 se ha programado una reunión del secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, con los responsables de Exteriores estadounidense y ruso, Kerry y
Serguéi Lavrov, respectivamente, para apuntalar el proceso diplomático.
Pero en
los últimos días Irán ha "robado" buena parte del protagonismo a
Siria gracias a la hábil campaña diplomática del nuevo presidente iraní, Hasan
Rohaní, para su presentación en el primer plano de la escena internacional con
su discurso del martes. El líder iraní ha multiplicado los últimos días sus
gestos hacia Estados Unidos, con intercambio de cartas con el presidente Barack
Obama, una entrevista a una cadena de televisión -en la que aseguró que su país
nunca construiría armas atómicas- y un artículo de opinión en el diario The
Washington Post, además de una campaña de su Gobierno a través de redes
sociales.
Rohaní se reunirá también el martes con el presidente francés,
Francois Hollande, mientras que se prepara una nueva serie de discusiones
nucleares a nivel ministerial, primero el lunes con la responsable de política
exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, y luego el jueves con el grupo
5+1 (los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania).
Se
han hecho conjeturas con una posible reunión de Rohaní con Obama, pero la Casa
Blanca dijo el viernes que no hay planes al respecto. El viernes está prevista
una reunión del Cuarteto para Oriente Medio (formado por la ONU, la UE, EE.UU.
y Rusia), presidida por Ban, para intentar dar un nuevo empuje político al
proceso de diálogo.
El debate comienza el martes con la tradicional
intervención de Brasil, cuya presidenta, Dilma Rousseff, planteará la cuestión
del espionaje sobre ella misma y otras autoridades y empresas públicas del
país, según ha avanzado la prensa brasileña, tras postergar un viaje oficial a
Estados Unidos previsto para octubre. Además del espionaje, otros temas de
interés para Latinoamérica que se discutirán en el plenario o en las reuniones
bilaterales serán la denuncia venezolana de que EE.UU negó el permiso para que
el avión del presidente Nicolás Maduro sobrevolara Puerto Rico en su viaje a China;
la soberanía de las islas Malvinas, la paz en Colombia o la lucha contra el
narcotráfico.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, canceló su viaje a
Nueva York por la dramática situación en su país debido al paso de dos ciclones
tropicales y las graves inundaciones que causaron, así como el centenar de
muertos y decenas de miles de afectados.
Además de todos estos asuntos,
Naciones Unidas busca avanzar los esfuerzos para progresar en la consecución de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Como Ban dijo el pasado martes al
presentar la reunión, aunque la guerra civil en Siria "probablemente
domine los debates y muchos de los discursos", no hay que dejar en segundo
plano "otros asuntos acuciantes" como "una agenda para el
desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza o la sostenibilidad
medioambiental".