Menos
del 10 % de los casos de feminicidio llegan a sentencia en la región y en
algunos países "solo el 1 %".
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La directora regional para América Latina y el Caribe de ONU Mujeres, Moni Pizani. |
La violencia contra las mujeres sigue impune en América Latina, afirma la ONU
Por EFE
domingo 22 de septiembre de 2013, 01:19h
La
violencia contra las mujeres y las niñas por el solo hecho de serlo alcanza
niveles de impunidad "escandalosos", por no aplicarse medidas que le
pongan freno en varios países latinoamericanos, dijo la directora de ONU
Mujeres para América Latina y el Caribe, Moni Pizani. El feminicidio es considerado como uno
de los principales problemas que enfrentan las mujeres de América Latina, donde
en 2011 hubo 1.139 homicidios de mujeres en ocho países de la región, según
estudios de la ONU.
La
jefa regional de ONU Mujeres, en una entrevista con Efe, señaló que pese a que se ha avanzado mucho en
la erradicación de la violencia contra las mujeres, se trata de "una de
las violaciones más generalizadas de los derechos humanos".
"El hecho
de que las autoridades no investiguen, enjuicien ni castiguen a los
responsables de actos de violencia contra la mujer, contribuye a crear un clima
de impunidad", afirmó. Agregó que en la región se trabaja en un Modelo de
Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres
por Razones de Género, redactado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos y ONU Mujeres.
Un objetivo prioritario del protocolo
es "precisamente" promover la incorporación de la perspectiva de
género en la actuación de las instituciones a cargo de la investigación,
sanción y reparación de los feminicidios. Consideró importante que los Estados
tipifiquen el feminicidio y promuevan cambios en el servicio público de
justicia que garanticen el debido proceso y superen los modelos
discriminatorios hacia las mujeres que prevalecen en la cultura de los
administradores de justicia.
La semana pasada, ONU Mujeres reunió en Panamá a
expertos de 15 países entre magistrados, jueces, policías, forenses, abogados y
académicos, que hicieron recomendaciones para la investigación, enjuiciamiento
y reparación por la muerte de mujeres con la idea de incorporarlas al protocolo
y abordar el feminicidio. Los expertos reconocieron la "importancia"
y "pertinencia" del Modelo de Protocolo para combatir la impunidad en
los casos de feminicidio en la región, y recomendaron capacitar a funcionarios
del poder judicial.
Para Pizani, el
problema consiste en que la iniciativa de varios países de adoptar medidas y
planes para frenar este tipo de crímenes enfrenta el "desafío" de la
falta de implementación. Esto, indicó, "ha traído como consecuencia
niveles escandalosos de impunidad, que en algunos de nuestros países alcanzan
el 98 % de los casos reportados".
Agregó que menos del 10 % de los casos
de feminicidio llegan a sentencia en la región y en algunos países "solo
el 1 %". Otros estudios señalan que la extensión global del feminicidio
está estimada en 66.000 víctimas al año, entre 2004 y 2009, lo que supone que
el 17 % del total de víctimas de homicidios lo fueron por el hecho de ser
mujeres.
Citó datos del Informe de Desarrollo Humano de Centroamérica
2009-2010, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que
dan cuenta que 2 de cada 3 mujeres centroamericanas son asesinadas por el hecho
de ser mujeres. Mencionó también investigaciones que indican que 14 de los 25
países con mayor tasa de feminicidios son de las Américas, 4 en el Caribe
(Jamaica, Región de las Antillas, Bahamas, República Dominicana); 4 en
Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras y Belice) y 6 en América del
Sur (Colombia, Bolivia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Guayana).
Aun así, lamentó
que los datos disponibles en la mayoría de los países son aún muy poco fiables
o inexistentes y que muchas de las muertes de mujeres no están clasificadas
como feminicidios. Explicó que dependiendo del país se cuenta con indicadores
diferentes para sistematizar los datos, y que incluso dentro de los propios
países los sistemas de información son heterogéneos.
Pizani citó el Cuarto
Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible" en
Centroamérica, entre 2000 y 2007, que señala que los asesinatos de mujeres han
ido creciendo en una tasa mucho mayor que la de los hombres. "Hablamos de
que si los homicidios de hombres aumentaron, según los países un 40 o 68 % el
de las mujeres lo hicieron un 111, 141 o hasta un 166 %".
Pizani dijo que
el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer representa la forma extrema
de violencia de género y es "la punta del iceberg de un fenómeno de
violencia general, que se acepta social y culturalmente, y que se ejerce contra
las mujeres".
Opinó que un modelo de masculinidad rígido y estereotipado
en que se interpreta determinadas conductas de la mujer como una "amenaza
a su autoridad", hace que muchos hombres "consideren legítimo el uso
de la fuerza para mantener el control de la situación y sobre su pareja".
"Esto
explica los altos porcentajes de agresores que asesinan a su pareja cuando esta
decide abandonar la relación", dijo. Precisó que datos globales indican
que 4 de cada 10 asesinatos de mujeres por sus parejas se dan cuando estas se
encuentran en proceso de separación del agresor, exactamente el 40,46 %.