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Niños y niñas en una escuela española. |
Aumentaría un 23% el ingreso per cápita si todos los niños estudiasen
Por EFE
viernes 20 de septiembre de 2013, 04:53h
Si
todos los niños tuvieran el mismo acceso a la enseñanza, el ingreso per cápita
aumentaría un 23% en los próximos 40 años, según las últimas estadísticas
divulgadas hoy por la Unesco. Estos datos preliminares del último "Informe
de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo" (EPT) -los
definitivos se conocerán en enero de 2014- confirman que "la educación
posee la incomparable capacidad de reducir la pobreza extrema" y potenciar
objetivos de desarrollo de más amplio espectro, destacó la Unesco en un
comunicado.
Asimismo,
los matrimonios precoces y la mortalidad infantil podrían disminuir una sexta
parte, y la mortalidad materna dos tercios, si todas las mujeres cursaran
educación primaria.
Constituyen una "prueba adicional" de lo ya
corroborado por las principales estadísticas publicadas, donde se refleja que
la inversión en educación -en particular la destinada a las niñas- "mitiga
la pobreza extrema", al garantizar beneficios considerables en materia de
salud y productividad, añadió.
Estas nuevas cifras "confirman con mayor
nitidez que nunca que la educación puede mejorar la vida y la sociedad",
pero, reconoció la directora general de la Organizacion, Irina Bokova,
"los objetivos internacionales en materia de educación todavía no se han
cumplido".
De hecho, poner en marcha la capacidad transformadora de la
educación exigiría "ampliar los nuevos objetivos de desarrollo" para
que garantizasen la igualdad de acceso a la instrucción primaria para todos los
niños, y también "una enseñanza secundaria de calidad", explicó la
Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El análisis
divulgado hoy confirma, igualmente, que la educación "dota de autonomía a
las mujeres", y que las niñas y muchachas instruidas pueden conocer mejor
sus derechos y tener la confianza en sí mismas necesaria para exigirlos. Así,
en el África subsahariana y en Asia meridional y occidental, casi tres millones
de muchachas se casan antes de cumplir los 15 años, pero si hubiesen podido
completar la enseñanza primaria "habría casi medio millón menos de
matrimonios precoces" y dos millones si completasen todas la secundaria,
indicó la Unesco.
En esas mismas regiones, 3,4 millones de jóvenes tienen su
primer hijo antes de cumplir los 17 años, pero si hubiesen completado los
estudios secundarios, habría "dos millones menos de esos
nacimientos", resaltó.
Otros aspectos subrayados por la Unesco a la luz de
los nuevos datos son la importancia de la educación para fomentar la
tolerancia, las posibilidades de obtener empleo, propiciar el crecimiento
económico y mejorar la situación medioambiental. La educación permitiría,
igualmente, preservar la vida de las madres, prevenir ciertas enfermedades
infantiles que requieren una mínima instrucción materna, e incluso salvar la
vida de los niños, así como combatir los efectos de la desnutrición y el hambre.
No obstante, estos enormes beneficios derivados de una educación de calidad
"suelen ser invisibles" para los donantes y los encargados de
formular las políticas. Por ello, la educación queda a menudo "relegada en
los programas internacionales de desarrollo", lamentó la directora del
Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo, Pauline Rose, quien consideró que
a la luz de los nuevos datos "esa situación debería cambiar".
Rose
destacó que el documento fue divulgado para preparar los debates sobre los
programas de desarrollo posteriores a 2015 que tendrán lugar la semana próxima,
en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Si
los dirigentes del mundo reunidos en Nueva York quieren que se puedan cumplir
los objetivos de desarrollo para después de 2015, "deben reconocer la
función decisiva que desempeña la educación", recalcó.
La publicación de
estos datos se realiza igualmente en el marco de una campaña que pide a los
dirigentes del mundo "que den prioridad a la educación equitativa y de
calidad" en los nuevos programas de desarrollo para el periodo posterior a
2015, precisó la Unesco.