La tendencia del maquillaje evoluciona hacia el uso de bronceadores en tonos terrosos, superando al rubor rosado. Influenciada por redes sociales, la estética minimalista busca una piel cálida y esculpida. Técnicas modernas y referencias a los años 2000 redefinen el maquillaje contemporáneo, con un crecimiento notable en ventas y búsquedas.
Santo Domingo.-
La estética del maquillaje entra en una nueva fase: el bronceador, en tonos suaves y terrosos, se impone como el nuevo protagonista del rostro, desplazando al clásico rubor rosado. La tendencia, minimalista y sofisticada, apuesta por una piel cálida y esculpida que evoca un verano perpetuo.
De TikTok al backstage: el auge del terracota
Tras el boom del rubor viral en redes sociales, el maquillaje tostado gana terreno. En TikTok, las búsquedas relacionadas con esta estética han aumentado más de un 1000% respecto al año anterior. Según Spate, los bronceadores faciales acumulan más de 20 millones de visitas mensuales, con un crecimiento sostenido del 18,2% anual.
La web británica Beauty Pie reporta incrementos notables en búsquedas como “sunset blush” (+422%), “sunburned makeup” (+405%) y “blonzer” (+174%). En paralelo, Cosmetics Business señala que las ventas de bronceadores crecieron un 15% en Reino Unido y un 8% en Europa durante el primer semestre de 2025. El mercado global, valorado en 20.500 millones de dólares, proyecta un crecimiento anual del 10,3% hasta 2030.
Técnica y nostalgia: el revival dosmilero con nuevos códigos
La tendencia recupera elementos del maquillaje de los años 2000, con guiños a los looks terracota de Paris Hilton, Britney Spears y las hermanas Olsen. Sin embargo, el enfoque ha evolucionado. “Antes se usaban brochas grandes para marcar el pómulo. Ahora el color se aplica más arriba: en sienes, debajo de la ceja y sobre el hueso del pómulo”, explica Mary Phillips, maquilladora de Hailey Bieber y Kendall Jenner.
Phillips, referente global del maquillaje tostado, popularizó la técnica del underpainting, que consiste en iluminar y contornear antes de aplicar la base. “Es un andamiaje invisible sobre el que construyo todo el rostro”, afirma. Su método, inspirado en artistas como Christina Smith y Kevyn Aucoin, está presente incluso en sus no-makeup looks.
El nuevo lenguaje del rostro
La paleta del bronceador se expande con tonos como pan tostado, café con leche, caramelo, arcilla, toffee o arena. El resultado: mejillas bronceadas, párpados terrosos y labios cobrizos que redefinen el lenguaje visual del maquillaje contemporáneo.lc
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