El Papa León XIV expresó su preocupación por el resurgimiento del antisemitismo y pidió paz en Gaza tras el atentado en Manchester. Exhortó a los líderes a cesar el fuego y liberó rehenes israelíes. También mostró cercanía al pueblo filipino tras un terremoto, destacando la dignidad humana de migrantes y misioneros.
El Papa León XIV expresó su “preocupación por el resurgimiento del odio antisemita en el mundo”, en referencia al atentado terrorista ocurrido en Manchester hace pocos días al tiempo que pidió perseverar en las negociaciones de paz para la Franja de Gaza de estos últimos días.
“Pido a todos los responsables que se comprometan en este camino, que cesen el fuego y eliminen los obstáculos. Exhorto a permanecer unidos en la oración, para que los esfuerzos en curso puedan poner fin a la guerra y conducirnos hacia una paz justa y duradera”, consideró el Pontífice durante el Ángelus de este domingo.
El Santo Padre consideró como “significativos pasos adelante” el plan de paz para la Franja de Gaza presentado este lunes por el presidente de EEUU, Donald Trump, junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y alentó a los responsables políticos a perseverar en los esfuerzos por el alto el fuego.
Se espera que tanto la delegación de Hamás, como la de Qatar, Estados Unidos y Egipto -Estados mediadores- lleguen a El Cairo este lunes para abordar el diálogo previo a las conversaciones entre los verdaderos involucrados.
Además de referirse a los recientes avances en las negociaciones de paz en Medio Oriente y mostrarse “profundamente dolido por el inmenso sufrimiento del pueblo palestino en Gaza”, el Pontífice también reclamó la liberación de los rehenes israelíes que continúan en manos de la organización terrorista Hamás.
Terremoto en Filipinas
Asimismo, el Santo Padre expresó su cercanía al pueblo de Filipinas, tras el fuerte sismo ocurrido la noche del sábado en la región central del país, especialmente en la provincia de Cebú y las zonas aledañas.
“Expreso mi cercanía al querido pueblo filipino. Rezo especialmente por quienes han sido más duramente afectados por las consecuencias del terremoto. Permanezcamos unidos y solidarios en la confianza en Dios y en la intercesión de su Madre en todo peligro”, dijo el Papa.
León XIV celebró previamente una Misa por el Jubileo dedicado a los Migrantes y Misioneros. Durante el rezo mariano recordó que “la Iglesia es toda misionera y es todo un gran pueblo en camino hacia el Reino de Dios”.
“Nadie debe ser obligado a huir"
En el contexto del mes misionero de octubre, el Pontífice subrayó que los migrantes y misioneros son un signo visible de esta vocación universal, pero advirtió con firmeza que “nadie debe ser obligado a huir, ni explotado o maltratado por su condición de necesitado o extranjero”.
“Al primer puesto, siempre, la dignidad humana”, afirmó el Papa, invitando a toda la comunidad cristiana a mirar con respeto, acogida y justicia a quienes se ven forzados a abandonar su tierra. H.A.A.