El CNLCC y el INSAPROMA critican la llegada de barcazas y plantas de carbón, argumentando que solo las energías renovables resolverán los apagones en el país. Acusan al gobierno de continuar con políticas energéticas ineficaces y demandan un cambio hacia energías limpias para garantizar seguridad energética y salud pública.
Ante el arribo de más barcazas generadoras de electricidad y del reciente anuncio del presidente Luis Abinader de que el próximo año el Gobierno contempla llamar a licitaciones de plantas a gas o a carbón, el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA, declararon que no se necesitan barcazas ni plantas de carbón para acabar con los apagones.
Manifestaron que la única solución que resuelve de manera definitiva los apagones son las energías renovables limpias y baratas, porque garantizan al país seguridad e independencia energéticas.
“Mientras el país dependa de la importación de combustibles fósiles continuarán los apagones, y aún peor, todo el sistema eléctrico se arriesga al apagón total. Más barcazas, más carbón y más gas natural profundizarán aún más la crisis energética”, advirtieron.
Plantearon que la actual crisis energética que sufre el país, se debe a dos planes energéticos nacionales elaborados por la Comisión Nacional de Energía, CNE, y puestos en prácticas por el presente Gobierno, basados en el gas natural y en el carbón, en vez de dedicarse a establecer de forma masiva y rápida las energías fotovoltaica y eólica, respaldadas por bancos de baterías.
Consideraron que si en el 2020, cuando se inició la administración del Partido Revolucionario Moderno, PRM, se hubiese comenzado a forrar con paneles solares todos los techos de los edificios públicos y de las viviendas, y se hubiera llamado a licitación internacional de subastas inversas para instalar granjas solares y eólicas a bajos precios, hoy no tendríamos los apagones que el país está padeciendo.
Explicaron que bajo los enfoques de los planes energéticos nacionales de la CNE, los esfuerzos gubernamentales se dirigieron a remendar a Punta Catalina y a auspiciar la generación con gas natural que después de cinco años aún espera por suplidores seguros y confiables.
Señalaron que otro error ha sido entregar de grado a grado, los PPA para granjas solares y eólicas, dando por resultado que la mayoría de estos contratos han quedado en manos de los generadores fósiles de siempre que monopolizan la electricidad, y precios de la electricidad renovable tres veces más caros que a nivel internacional.
Dijeron que al continuar trayendo barcazas, manteniendo el carbón e insistiendo en nueva generación con gas natural, se perpetuará la crisis eléctrica y los apagones, además de afectar gravemente la salud de la población con la contaminación de estos combustibles sucios.
Indicaron que la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo de 2012 trazó el camino correcto de sustituir los fósiles importados por energías renovables y de descarbonizar la generación eléctrica y el sistema productivo nacional.
Afirmaron que Danilo Medina desconoció esta ley construyendo a Punta Catalina y Luis Abinader continuó con la misma política, aceptando la estafa del Consorcio Odebrecht de entregar una central con numerosos y graves vicios de construcción, y negándose a investigar los actos de corrupción cometidos por este consorcio.
Calificaron de abuso de poder inaceptable instalar cuatro barcazas en Los Negros de Azua y de haber mantenido el carbón en Punta Catalina durante los últimos años.
“No se puede escudar bajo un decreto de declaratoria de emergencia la violación de la Constitución y de las leyes que representa instalar barcazas y plantas que funcionan con combustibles que enferman y matan a la población”, observaron.
Aclararon que si el Gobierno está al borde de una crisis de gobernabilidad por la crisis eléctrica, se debe a su mala política y a su peor gestión, y no a un fenómeno natural o un accidente.
Demandaron que el Gobierno acepte su responsabilidad en el desastre en que se encuentra el sector eléctrico, pida perdón al pueblo, destituya a todos los funcionarios del sector e inicie de inmediato un plan agresivo y masivo de energías renovables, simultáneamente con la revisión de los contratos concedidos por la Comisión Nacional de Energía (CNE) a las granjas solares y eólicas a precios exorbitantes y por 20 años.
“Si el Gobierno no adopta de inmediato estas medidas se arriesga a que más adelante tenga que renunciar él mismo al poder por el fracaso estrepitoso de su política”, enfatizaron. H.A.A.