…buena suerte. ¡Noooo! ¡Jamás!
La Román estrena, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, el viernes 18 de julio a las 8:30 de la noche, su producción “El retrato de Dorian Gray” y, generalmente, los lerdos suelen pensar que desearle a un actor…
“¡Buena suerte!” le va a traer alguna bonanza o provocará que actúe mejor en el escenario. En realidad, esas dos terribles palabras constituyen un insulto para cualquier actuante. Esto, porque la calidad actoral no requiere de la buena suerte para manifestarse en una puesta en escena. Lo ideal es decirle a un actor antes de subir al escenario” … “¡Merde!” (Mierda) o… ¡Que te rompas una pata!
Si quieres darle un último consejo a Giamilka antes del estreno de “El retrato de Dorian Gray” (basada en la novela de Oscar Wilde), una producción teatral que luce hermosa e impecable, mi recomendación es, entonces, decirle… “Ni tyazhelyy, ni legkiy” (Ni pesado ni liviano). Muy usada por los actores rusos. Lo que se procura que al actor no luzca más intenso de lo requerido.
La expresión “Mucha mierda” o “Mierda” es francesa. Como al teatro los burgueses iban antes en carruajes tirados por caballos que, por supuesto, defecaban en las afueras de los teatros, si lo hacían en abundancia significaba que hubo mucho público viendo la Mise en scène.
La expresión “¡Que te rompas una pata!” se usó en toda Europa cuando a los actores los espectadores agradecidos lanzaban dinero al escenario luego de una exitosa representación. Como tenían que recogerlo del piso, romperse una pata alude al esfuerzo realizado recogiendo mucho del dinero otorgado.
Pero, si a pesar de mis consejos se te hace difícil decir las frases imprecatorias que he sugerido, podrías usar una fórmula menos agresiva: “In bocca al lupo” (En la boca del lobo).
Es una expresión popular en el teatro italiano. Lo que se desea es que el público trate al actor o actriz con la dulzura que la loba transporta a sus lobeznos cuando lo traslada en sus terroríficas fauces. Los lobos tienen, dicho sea de pasada, una de las mordidas más feroces y fuertes del reino animal. Desde el escenario la platea se ve como la boca de un lobo y las cabezas de los asistentes como sus dientes.
De ahí viene la expresión. En caso de que optes por esta última expresión, Giamilka está obligada a responderte… “¡Crepi il lupo!" (Que muera el lobo). Es una manera elegante de contrarrestar el tema de la buena suerte y constituye un grito de guerra que ella, con su inmensa calidad, convertirá en una telúrica fuerza escénica cuando Lillyanna Díaz encienda las luces del escenario. —Giamilka Román, sal a matar en el escenario. Tienes todo el talento, la profesionalidad y la fuerza necesarios para hacerlo. Los mortales y duendes teatrales sólo tenemos el derecho de aplaudirte antes de que corran el… ¡Telón!