Un informe de la UE advierte que los bulos, la desinformación y el uso de inteligencia artificial amenazan las elecciones libres en Europa. La manipulación del electorado ha aumentado, con ejemplos en Rumanía y otros países, donde se han registrado discursos de odio y campañas engañosas en redes sociales.
Viena.- Los bulos, la creciente desinformación, las retóricas dañinas y el uso de inteligencia artificial han elevado la manipulación del electorado hasta el punto de amenazar la celebración de elecciones libres en la Unión Europea (UE), según un informe publicado en Viena por la UE.
Tanto en las campañas a las elecciones al Parlamento Europeo hace un año, como en las de otros comicios a nivel nacional y municipal del bloque comunitario, en 2024 se registró un grado de manipulación inédito, destacó hoy la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la Unión Europea (UE).
En su informe anual, la FRA recuerda cómo son utilizadas cada vez más las plataformas de Internet para intentar influir en el voto de la población, con el ejemplo más llamativo en Rumanía, donde se detectó una injerencia rusa que llevó a anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado diciembre.
De la desinformación general monitoreada por el Observatorio Europeo de Medios Digitales, la descrita como «relacionada con la UE» aumentó del 5 % al 15 % entre enero y mayo del año pasado, recuerda el documento.
Los casos de «retórica dañina» constatados por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) persistieron durante toda la campaña para las elecciones a la Eurocámara, con una presencia creciente en las redes sociales.
Esos mensajes contenían «elementos de racismo, misoginia, xenofobia, islamofobia, intimidación y violencia, persistieron durante toda la campaña». En Bélgica, Alemania y los Países Bajos se constató un aumento del discurso de odio, la violencia y las amenazas de muerte en línea.
Muchas de esas narrativas buscaban socavar el proyecto de integración en la UE difundiendo mentiras», recuerda la FRA.
Un ejemplo fue la República Checa, donde en plataformas como Tiktok se sugería, por ejemplo, que Occidente está en decadencia o que la UE tiene una agenda belicista, en línea con narrativas de algunos partidos políticos populistas.
Que la UE había prohibido la quema de residuos de jardín o planeaba desguazar vehículos viejos fueron otros bulos difundidos en Suecia y Francia.
Otros desconocidos recurrieron a la desinformación en las redes para apoyar candidatos concretos en las elecciones alemanas e italianas, señala la agencia.
En Eslovaquia, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) observó desinformación generalizada durante las presidenciales, con citas ficticias en una web falsa creada para uno de los candidatos.
«Afirmaciones falsas de grupos prorrusos sobre fraude electoral en las elecciones nacionales de Finlandia ocuparon un lugar destacado en las predicciones del motor de búsqueda en finlandés de Google», recuerda también el informe.
A la inteligencia artificial (IA) recurrieron, por ejemplo, quienes intentaron manipular al electorado francés con imágenes que simulaban mostrar multitudes de refugiados desembarcando en las costas europeas.
Pero donde más quedó de manifiesto el riesgo que suponen estas manipulaciones digitales fue en Rumanía, donde un candidato casi desconocido, el ultranacionalista prorruso Calin Georgescu, ganó contra todo pronóstico la primera vuelta de las elecciones presidenciales a fines de noviembre.
El Tribunal Constitucional anuló posteriormente el proceso y ordenó la repetición de los comicios, después de constatar graves irregularidades en la campaña del ganador, que había tenido lugar sólo en las redes sociales y sin una financiación declarada.
«Se realizó una campaña en TikTok en nombre de este candidato utilizando imágenes generadas por IA, incluyendo diversas formas de desinformación y utilizando diversos métodos artificiales», recuerda el informe de la FRA.