Menéndez, es el hispano con más recorrido en los pasillos del Capitolio, ha sido una pieza fundamental en las relaciones estadounidenses con Israel , un actor clave en la oposición legislativa a las negociaciones con Irán y, además de un bastión de los inmigrantes, un firme opositor de los hermanos Fidel y Raúl Castro. Después de tres años de investigaciones, el Departamento de Justicia de EE.UU. y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) presentaron esta semana cargos por conspiración, soborno y fraude al servicio público contra el legislador cubano-estadounidense, coincidiendo precisamente con las negociaciones sobre el plan nuclear iraní.