El texto aprobado en el Senado aclara que no se pretende legalizar la
posesión ni el consumo de marihuana, sino cambiar el actual enfoque
punitivo que se usa contra los consumidores.
El proyecto, que entrará en vigor de forma inmediata tras la firma del
gobernador, establece que la tenencia de hasta media onza no tenga
carácter de delito y se considere sólo una infracción, lo que podría
conllevar una multa máxima de 100 dólares (200 si se reincide y 300 si
son tres veces).