En su discurso ante la ONU, el presidente Luis Abinader pidió atención urgente a la crisis en Haití y apoyo para fortalecer la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad. También abordó desafíos globales, propuso un nuevo pacto financiero para países en desarrollo.
Santo Domingo.- En el marco del 80.º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, alzó su voz ante la Asamblea General con un enérgico llamado a la comunidad internacional para atender con urgencia la crisis multidimensional de Haití, que calificó como una “grave amenaza a la paz y seguridad regional”.
El mandatario reiteró que no puede haber negociación con las bandas criminales que hoy controlan amplias zonas del territorio haitiano, catalogadas como organizaciones terroristas. En ese sentido, respaldó el proyecto de resolución presentado por Panamá y Estados Unidos para transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en una fuerza más robusta, bajo mando de Naciones Unidas, con objetivos claros, mayor supervisión y respeto a los derechos humanos.
Abinader hizo un llamado a los miembros del Consejo de Seguridad, en especial a los permanentes, a aprobar la resolución sin demoras, antes de la expiración del mandato de la MSS el próximo 2 de octubre. “República Dominicana reclama este apoyo desde la frontera misma del colapso haitiano”, expresó, advirtiendo que su país seguirá defendiendo su integridad territorial y su régimen migratorio.
Más allá de Haití, el jefe de Estado abordó los principales desafíos globales que afectan a países como el suyo: la polarización política, el resurgimiento del proteccionismo comercial, la revolución tecnológica, el cambio climático y la competencia geopolítica. En ese contexto, advirtió sobre el riesgo de que la ONU caiga en la irrelevancia si no se transforma y apoyó firmemente la iniciativa ONU80 para revitalizar sus mandatos y estructuras.
Asimismo, subrayó que ha llegado el momento de que Latinoamérica y el Caribe ofrezcan el próximo secretario general de la ONU, con visión renovada, independencia y compromiso con los valores del multilateralismo, destacando además que debe ser una mujer quien asuma esa responsabilidad histórica.
En cuanto a la Agenda 2030, Abinader reclamó un nuevo pacto financiero internacional que garantice acceso a financiamiento concesional, alivio de deuda y cooperación técnica para los países en desarrollo. Resaltó los avances de República Dominicana en la reducción de la pobreza y la subalimentación, gracias a políticas sociales, aumento del salario mínimo y fortalecimiento del sector agropecuario.
Finalmente, el mandatario subrayó la vulnerabilidad del Caribe frente a la crisis climática, con fenómenos como los huracanes y el sargazo, y exigió solidaridad internacional y justicia climática. Anunció que República Dominicana avanza hacia la ratificación del Tratado BBNJ, como parte de su compromiso con la protección de la biodiversidad marina. “El mundo no puede seguir siendo un plano diseñado por unos pocos y habitado por millones. República Dominicana alza su voz para encender la esperanza y convocar a la acción. Que la paz no sea un anhelo, sino una decisión de todos”, concluyó Abinader.lc