La Alcaldía del Distrito Nacional reconoció póstumamente a Arlette Fernández como munícipe distinguida por su labor social y cultural. La entrega del reconocimiento, solicitada por la alcaldesa Carolina Mejía, fue realizada en el Palacio Consistorial, destacando su dedicación a la justicia y la historia de Santo Domingo.
Santo Domingo.-
La Alcaldía del Distrito Nacional reconoció a Arlette Fernández como munícipe distinguida de manera póstuma de la ciudad de Santo Domingo, en reconocimiento a su ardua labor social y cultural.
Esta ordenanza fue aprobada por el Concejo de Regidores a través de la resolución número 33-2025, vista la solicitud de la alcaldesa Carolina Mejía para realizar dicha declaración. En representación de la ejecutiva municipal, la secretaria general del cabildo, Elizabeth Mateo, hizo la entrega formal del reconocimiento a sus familiares en la sala magna del Palacio Consistorial.
Mateo, al describir las vivencias que tuvo con Arlette, la calificó como una mujer encantadora que contaba los hechos históricos con amor y voluntad.
“Hubiésemos querido estar aquí cuando ella estaba en vida para entregárselo, pero hoy ustedes, que son la viva representación de su legado y de su imagen, lo reciben en nombre del país, de la ciudad y por su lucha incansable de la patria, por su historia permaneciera conocida por todas las generaciones”, expresó Mateo al hacer la entrega.
Además, apuntó que Fernández dedicó décadas de su vida a preservar los ideales de justicia, democracia y libertad. Por esto, hoy se eleva su nombre desde el Palacio Consistorial, como símbolo de dignidad, amor convertido en causa e historia hecha en vida.
“En nombre de nuestra alcaldesa y nuestro Concejo de Regidores, reciban este reconocimiento ustedes; sus familiares, hijos, amigos, hermanos y todos quienes pudimos conocer a doña Arlette en vida, como un testimonio de respeto y gratitud del pueblo de Santo Domingo a su memoria”, manifestó Mateo.
Su hija Oleka Fernández reseñó con palabras muy propicias la vida familiar, educativa y de servicio social de su madre, de quien expresó un profundo amor y agradecimiento, no solo por sus atenciones maternas, sino por la democracia que profesaba en el país. “Creó y dirigió hasta su último suspiro la fundación Fernando Domínguez. Escribió libros y artículos. Ofrecía charlas en clubes, escuelas de pueblos y barrios de la capital para contarles la historia de abril y esto era lo que más disfrutaba”, apuntó Fernández.
Asimismo, indicó que se honra a Arlette, emulando su ejemplo y poniéndose al lado de los grupos más vulnerables y desprotegidos del país, defendiendo las leyes que garantizan los derechos de las mujeres y los niños para que la nación sea una casa de paz para todos.
También estuvieron presentes sus hijos; Ingrid, Ludovino y César; su tío César Fernández y demás familiares, amigos, autoridades y ciudadanos, quienes representaban todo lo que fue Arlette Fernández durante y después de estar en vida. Además, asistieron: Altagracia Salazar, Rafael “Fafa” Taveras, Varinia Caamaño, Elsa Peña, Yolanda Fernández viuda de Jesús de la Rosa, entre otras distinguidas personalidades.lc