La evolución tecnológica está transformando la economía y el empleo, según el analista José Laya Quintana. Destaca cuatro ejes clave: demanda de talento digital, automatización, inteligencia artificial y transformación de sectores tradicionales. La falta de profesionales capacitados es un reto, mientras que la adaptación a la tecnología se vuelve esencial para todos.
Santo Domingo.- La evolución tecnológica global está marcando una nueva era en la economía, el empleo y los modelos productivos. En este contexto, el analista tecnológico José Laya Quintana, con base en República Dominicana, identifica cuatro ejes fundamentales que definirán el mercado tecnológico de aquí a 2030: la creciente demanda de talento digital, la automatización de procesos, el avance de la inteligencia artificial y la transformación de sectores económicos tradicionales.
Según José Laya Quintana, estos cuatro factores no solo están acelerando el ritmo del cambio, sino que también están generando un impacto estructural en la forma en que las empresas, los gobiernos y las personas se relacionan con la tecnología. “Lo que antes era una ventaja competitiva hoy se ha convertido en una condición básica para la supervivencia en cualquier sector”, afirma.
Uno de los retos más significativos es la falta de profesionales capacitados en áreas clave como la ingeniería informática, la programación y la gestión de tecnologías emergentes. La necesidad de perfiles técnicos especializados está en constante crecimiento, especialmente en campos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la automatización industrial y el análisis de datos. Esta tendencia está directamente relacionada con la expansión del mercado digital en América Latina y el Caribe, donde la digitalización avanza a distintos ritmos según el sector y el país.
En paralelo, la automatización está dejando de ser una promesa futura para convertirse en una realidad presente. Desde la logística hasta la atención médica, pasando por el comercio minorista o la industria, los procesos automatizados están redefiniendo funciones, eliminando tareas repetitivas y demandando nuevos perfiles laborales con capacidades híbridas entre lo técnico y lo estratégico.
La inteligencia artificial, por su parte, se perfila como un eje transversal de transformación. Su adopción está revolucionando áreas como la toma de decisiones empresariales, la atención al cliente, el marketing digital o la gestión de infraestructuras públicas, aumentando la eficiencia y abriendo nuevas oportunidades de desarrollo económico.
Finalmente, José Laya Quintana subraya que sectores tradicionalmente menos digitalizados, como la agricultura, la construcción o el transporte, están comenzando a integrar soluciones tecnológicas que cambian por completo su dinámica operativa. “No se trata solo de innovación, sino de adaptación. La transformación tecnológica es inevitable, y prepararse para ella es responsabilidad de todos: instituciones, empresas y ciudadanos”, concluye.
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