El presidente brasileño Lula da Silva visitó a Cristina Fernández de Kirchner en su prisión domiciliaria, animándola a continuar su lucha por la justicia. Lula expresó su solidaridad y destacó el apoyo popular hacia ella, mientras ambos comparten ideales de justicia social. También se reunió con Adolfo Pérez Esquivel para discutir la defensa de la democracia.
São Paulo.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, animó a la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner a continuar «su lucha por la justicia» con «la misma firmeza», tras visitarla en su residencia de Buenos Aires, donde cumple prisión domiciliaria.
«Me alegró mucho volver a verla y encontrarla tan bien, tan fuerte y con ganas de luchar. Mi amistad con Cristina es de larga data y va mucho más allá de la relación institucional», afirmó el jefe de Estado brasileño en sus redes sociales.
El líder progresista, de visita en Buenos Aires tras haber participado en la cumbre semestral del Mercosur, en la que tomó el liderazgo del bloque de manos del presidente argentino, Javier Milei, expresó su solidaridad con Fernández «por todo lo que ha vivido».
«Le deseé toda la fuerza para seguir luchando con la misma determinación que ha caracterizado su trayectoria vital y política», indicó en el mensaje, que acompañó con una fotografía en la que aparecen ambos sonrientes en una sala repleta de libros y recuerdos.
Lula aseguró haber sentido en las calles «el apoyo popular» hacia su aliada política, con la que comparte -dijo- «ideales de justicia social y lucha contra la desigualdad», y declaró ser consciente de «lo importante que es este reconocimiento en los momentos más difíciles».
«Que estés bien y continúes tu lucha por la justicia», zanjó.
En un gesto de enorme simbolismo político, Lula logró visitar a Fernández, de 72 años, después de obtener una autorización judicial.
La expresidenta argentina está en prisión domiciliaria desde el pasado 17 de junio, después de que la Justicia ratificara una condena de seis años de cárcel en el marco de un caso de corrupción.
Fernández fue condenada en una causa por irregularidades en la concesión de obras viales entre 2003 y 2015, durante la gestión de su esposo fallecido, Néstor Kirchner, y sus dos mandatos posteriores.
Lula estuvo en prisión 580 días en Brasil por un proceso también de corrupción que más tarde fue anulado por la Corte Suprema, momento a partir del cual recuperó su libertad y sus derechos políticos, lo que le permitió ganar las elecciones presidenciales de 2022.
Tras la visita a Fernández, el dirigente progresista se reunió con el premio nobel de la paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, con quien conversó sobre «los desafíos que enfrentan los defensores de la democracia en estos tiempos turbulentos» en el escenario internacional, «con el avance de la extrema derecha».
Según destacó Lula en sus redes sociales, Pérez Esquivel le comentó a su vez «las luchas en Argentina y la defensa de la compañera» Fernández. Durante la reunión, Lula posó con un cartel que decía «Cristina, Libre», como muestra una fotografía compartida por el nobel de paz.
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