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Castas Coloniales

Por Antonio Sánchez Hernández
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miércoles 27 de diciembre de 2017, 12:53h
La colonización americana hubiese sido más difícil, sin la inmediata formación de una activa generación mestiza, mezcla de blancos e indígenas, que fue elemento importante en la conquista de América. Esta población mestiza representó un elemento de equilibrio del triángulo racial: el blanco conquistador, el indio conquistado y el negro importado. M. Hernández Sánchez Barba, experto demógrafo español, señala que el proceso de fusión étnica continúa todavía hoy y continuará en el futuro. A la mezcla del blanco y del indígena vino inmediatamente a sumarse la del blanco con el negro y este con el indígena, y posteriormente, en un segundo escalón, la mezcla de los elementos resultantes. De este modo surgieron las castas coloniales de las que pueden señalarse hasta 16, del modo siguiente:

1) ESPAÑOL E INDIA, MESTIZO.

2) MESTIZO Y ESPAÑOLA, CASTIZO.

3) CASTIZA Y ESPAÑOL, ESPAÑOL
4) ESPAÑOLA Y NEGRO, MULATO.

5) MULATA Y ESPAÑOL, MORISCO.

6) ESPAÑOL Y MORISCA, ALBINO.

7) ESPAÑOL Y ALBINA, TORNA ATRAS.

8) INDIO Y TORNA ATRAS, LOBO.

9) LOBO E INDIA, SAMBAYO.

10)SAMBAYO E INDIA, CAMBUJO.

11)CAMBUJO Y MULATA, ALVARAZADO.

12)ALVARAZADO Y COYOTE, BARCINO.

13)BARCINO Y MULATA, COYOTE.

14)COYOTE E INDIO, CHAMISO.

15)CHAMISO Y MESTIZA, COYOTE MESTIZO.

16)COYOTE Y MESTIZA, AHI TE ESTAS.

Todos estos cruces étnicos se dieron en aquellos territorios donde la población indígena sirvió de base del triángulo racial. En Santo Domingo, podemos percibir con mucha dificultad, por la rápida desaparición de los indígenas, apenas unas cuatro castas coloniales: mestizo, castizo, mulato y morisco. Aquí los cruces
étnicos se perdieron o fundieron alrededor del mulato, desde el siglo XV11 en adelante.

Rodolfo Barón Castro, otro experto demógrafo español, atendiendo al elemento racial mayoritario en su población -indígena, mestizo, blanco, mulato, - señala que las naciones hispanoamericanas pueden dividirse en cuatro grandes grupos. 1) Mayoría indígena: Guatemala y Bolivia. 2) Mayoría mestiza: Mexico, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Paraguay.

3) Mayoría blanca: Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, Chile, Argentina y Uruguay. 4) Mayoría mulata: Panamá y República Dominicana. Finalmente tendríamos comunidades con mayoría negra a Haití y Jamaica.

R.D. es un país antillano con mayoría mulata, no sólo étnicamente, sino culturalmente. Además, los negros dominicanos, se sienten, en gran medida, desvinculados del Africa de origen, debido a un largo y real mestizaje de siglos con España. Eso se ve claramente expresado en la poesía. La poesía negra dominicana es un fenómeno demasiado reciente, como lo demuestra Manuel del Cabral, que no evoca en ninguna parte un acercamiento al Africa, sino a Europa y al Caribe. En esta pequeña isla del Caribe están conviviendo pacíficamente dos naciones y dos culturas, completamente diferentes: la nación haitiana, de mayoría negra, aferrada al Africa, de mil maneras, como dice poéticamente Jacques Roumain, citado por Federico Henríquez Gratereaux:
Africa he conservado tu memoria Africa
estás en mí
como la astilla en la herida
como un fetiche tutelar en medio de la aldea
haz de mí la piedra de tu honda
de mi boca los labios de llaga
de mis rodillas las columnas truncas de tu
abatimiento.

Y la nación dominicana, con su cultura y perfil propio, muy lejos, subjetivamente muy lejos, de sus orígenes africanos, que cuenta con una población mayoritaria mulata desde el siglo XV11, abundantes recursos naturales, historia independiente, clases cosmopolitas y tradiciones propias. Solo nos hace falta un Proyecto nacional de desarrollo de largo plazo, basado en polos de desarrollo y un acuerdo nacional entre las clases sociales, para romper con las barreras de la pobreza y el pesimismo histórico que nos ata, de mala manera, al pasado colonial. Dentro de una cultura machista se formaron nuestros caciques y en su ejercicio cotidiano, los caciques se tornaron marianos. Una trilogía que nos mantiene en la prisión de nuestros pensamientos de pobreza moderna.










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