La migración de miles de niños centroamericanos hacia Estados Unidos, que ha aflorado como un drama humanitario, es atizada por traficantes de indocumentados en cuyas manos esos menores corren peligro, según autoridades salvadoreñas y organismos internacionales.Las autoridades estadounidenses reconocen que el repunte en la llegada de menores centroamericanos en los últimos meses ha desbordado la capacidad de sus instituciones