La peruana Analí Gómez, campeona mundial y continental de surf, y la panameña Samantha Alonso se han convertido en nómadas de las playas solo con el objetivo de buscar olas perfectas para deslizar sus tablas y encaminarse hacia el sueño de formar parte del primer grupo de surfistas que competirá en unos Juegos Olímpicos, los de Tokio.