Los términos corrupto y corrompido son válidos, como adjetivos y como sustantivos, para referirse a aquel ‘que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar’, pero corrompido es el único que debe emplearse en las formas compuestas del verbo corromper.
Los sustantivos que designan cargos, títulos, dignidades o empleos de cualquier rango (civil, militar, religioso) deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes, según explica la Ortografía de la lengua española.