La final de la Supercopa de Eurocopa celebrada en Praga,
República Checa, enfrentó a posiblemente los dos técnicos más mediáticos del
mundo, el portugués José Mourinho y el español Pep Guardiola. En el minuto 119
del tiempo extra, cuando ya el Chelsea saboreaba un nuevo título internacional,
Javi Martínez empataba a dos goles el partido, obligando a los penales. Es el
primer título de Guardiola en Alemania, que había perdido hace poco la
Supercopa de Alemania ante el Borussia Dortmund. Una segunda final perdida
hubiese sido un jarro de agua helada sobre el extécnico del FC Barcelona.
