Viña del Mar (Chile), 25 feb (EFE).- Un espectacular
concierto del mexicano Alejandro Fernández y una gran presentación de su
compatriota Emmanuel cerraron esta madrugada la tercera jornada del Festival
Internacional de la Canción de Viña del Mar (Chile).
Fernández cantó durante una hora al público
con sus mayores éxitos todos de corte sentimental, además de interpretar las
canciones de otros grandes cantantes como el brasileño Roberto Carlos y el
español Miguel Bosé, además de varios 'covers', a los que les imprimió su sello
musical.
Acompañado por tres bronces, percusión,
batería, bajo y guitarra acústica, así como piano y sintetizador, el cantante
mexicano encantó a sus admiradores que le acompañaron al unísono en casi todas
sus canciones.
"Es un placer estar aquí con toda mi
familia chilena y espero que pasen una noche inolvidable", señaló el
artista mexicano entre canción y canción.
Pero aún tenía preparada una sorpresa al
público chileno: se ausentó varios minutos del escenario, donde un grupo de
mariachis cambió el ritmo de la noche, con música popular mexicana, dando la la
entrada perfecta para que el artista volviese enfundado en un impresionante
traje de charro.
"Dónde te vas sola" fue la canción
con que arrancó esta segunda parte de su show que finalizó 45 minutos después
con un gran éxito de su padre, Vicente Fernández, "De qué manera te
olvido".
El público pidió Gaviota de Plata y de Oro
para el cantante que terminó con otra batería de tradicionales temas mexicanos.
Después, el cantante señaló a los
periodistas que sus primeras cinco intervenciones las realizó sin el audio de
retorno, por lo que pidió "perdón al público chileno si notaron algunas
fallas en esos momentos".
Posteriormente, y tras la presentación de
las canciones que luchan por ganar la competición internacional y folclórica,
vino el recital de la cantante chilena Nicole para dar paso a Emmanuel, el
segundo artista mexicano de la noche y el encargado de cerrar esta larga
jornada.
Con casi el doble de edad que el primero,
sacó adelante la tarea gracias a la gran cantidad de éxitos que ha acumulado en
su carrera y con los que se dio el gusto de hacer cantar al
"monstruo", como se conoce al público de Viña del Mar, por su pasado
'devorador' de estrellas.
Con temas como "Bella señora",
"La chica del humo", "Vamos a amarnos despacio" y
"Tengo que aprender de ti", el cantante que en parte de su
espectáculo se hizo acompañar de su hijo Alexander Acha, también se llevó todos
los premios destinados a los artistas invitados.
Fue una noche "mexicana" redonda,
de la que el público salió encantado y que por momentos hizo olvidar al
batallón de artistas puertorriqueños que de a poco se ha ido apoderando del
Festival de Viña del Mar.