Cada 21 de enero, los dominicanos conmemoramos el día de la virgen de la Altagracia.
Para esta fecha se recuerda la Virgen patrona de los dominicanos y cientos de devotos católicos acuden a la La basílica de Higüey, cuyo nombre oficial es basílica catedral de Nuestra Señora de la Altagraciapara profesar su fe a quien llaman como La Patrona de Higüey.
Origen de la Virgen de la Altagracia
Sobre el origen de la Imagen de la Virgen de la Altagracia existen diversas versiones, pero todas ellas se basan en milagros semejantes. Una de ellas cuenta que un colonizador vivía con su familia en una de las islas, y que acostumbraba hacer viajes para vender su ganado.
En una ocasión cada una de sus dos hijas le hizo un encargo; la mayor le pidió vestidos, cintas y encajes, mientras que la menor, que era más inclinada hacia las prácticas religiosas, le pidió una imagen de la Virgen de Altagracia. El hombre se sorprendió, pues nunca había escuchado tal advocación, pero ella le aseguró que la encontraría.
Al término del viaje, y ya de regreso, el hombre pernoctó en casa de un viejo amigo, y le comentó mientras cenaban cuán desilusionado estaba porque sólo había podido conseguir lo que la hija mayor le había pedido, a pesar de haber buscado insistentemente la imagen de la Virgen de Altagracia, la cual parecía no existir.
Al oír aquel comentario, un anciano que había pedido pasar la noche en la misma casa, y que estaba sentado en un rincón, se levantó y le dijo que sí existía la Virgen de Altagracia y que él llevaba su imagen.
La coronación canónica de la imagen de la Virgen de la Altagracia tuvo lugar el 15 de agosto de 1922 en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, durante una semana de celebración. Sin embargo, su veneración se remonta “a los años del descubrimiento de América, a principios del siglo XV.
La Imagen y veneración principal se hace en la Basílica de Higüey que fue inaugurada en el año de 1971, este es el sitio religioso más importante de República Dominicana. La misma rinde honor a la santa patrona de los dominicanos.
Durante la primera visita del papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1979 bendijo el Santuario de la Altagracia (hoy Basílica de Higüey) y el 12 de octubre de 1992 en su segunda visita al país, Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de la Virgen de la Altagracia con una diadema de plata sobredorada.
Devoción a la virgen por los dominicanos
La Virgen de la Altagracia es el símbolo religioso más importante del país, un símbolo de dominicanidad y una devoción que traspasa clases sociales. Son muchas las formas en que los dominicanos expresan su veneración a quien consideran como la madre espiritual del país.
Dentro de las devociones más comunes es salir a pie desde los diferentes pueblos para llegar a la iglesia a dar gracias. Entre las ofrendas más comunes están llevar una imagen alusiva del “órgano afectado que padecía el devoto y, algunos incluso, sobre todo mujeres, se cortan su larga melena”.
Los visitantes de la Basílica se llevan desde escapularios hasta imágenes de la virgen como mecanismos de protección, en las carteras, en los bolsillos, en la casa.
En estos días, los creyentes que residen fuera del país también se inscriben en la celebración y hacen pedidos a sus familiares de artículos con la imagen de la Altagracia como por ejemplo: postales, collares, dijes … Lo que les permite no sólo mantener viva la imagen sino también dar a conocer la tradición religiosa dominicana.
Fuentes: aciprensa, elnacional.com.do