El jefe de la misión de observadores de la OEA en Guatemala dijo que impedir la toma de posesión de Arévalo rompería el ordenamiento constitucional. El presidente electo por su parte dijo que las acciones constituyen un golpe de Estado e hizo un llamado a acabar con “los golpistas”.
Guatemala.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) y el presidente electo de Guatemala elevaron el tono de rechazo ante las recurrentes maniobras dirigidas contra el Movimiento Semilla. La OEA se pronunció el viernes por el riesgo que corre la democracia del país y Bernardo Arévalo advirtió sobre un intento de consumar un golpe de Estado.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente en su sede en Washington, el jefe de la misión de observadores de la OEA en Guatemala dijo que impedir la toma de posesión de Arévalo rompería el ordenamiento constitucional y la voluntad ciudadana, por los insistentes intentos de desconocer los resultados electorales y los ataques judiciales a su partido.
A su vez, el presidente electo hizo un llamado a la población en conferencia de prensa para acabar con “los golpistas” en referencia a “las series de acciones que se han venido acumulando" desde el ámbito judicial y político”. Cuestionó además que esas acciones están enfocadas en “romper el orden constitucional y que se hacen desde distintas instituciones de Estado y que tiene como objetivo conformarse como un golpe de Estado”, dijo.
Arévalo le puso nombre y apellido a quienes considera que encabezan la arremetida contra su partido y contra el reconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales.
“Estas acciones constituyen un golpe de Estado que es promovido desde las instituciones que deberían garantizar la justicia en nuestro país, encabezadas por la fiscal general Consuelo Porras, por el fiscal Rafael Curruchiche, el juez séptimo de instancia penal Fredy Orellana, así como la junta directiva del Congreso de la República y otros actores corruptos y antidemocráticos”, dijo el presidente electo.
“Estamos viendo un golpe de Estado en curso en el que el aparato de justicia es usado para violar la justicia misma” agregó Arévalo. “Alertamos al pueblo de Guatemala que todavía faltan cuatro meses, durante los cuales estas mafias políticas intentarán consumar el golpe de Estado", declaró, recordando que “es legítima la resistencia del pueblo”.
El delegado de la OEA en Guatemala, Eladio Loizaga, ratificó por su parte que la segunda vuelta presidencial del 20 de agosto fue pacífica y transparente y que hubo eficiencia en el sistema informático de transmisión de resultados preliminares, con poco más de 800 impugnaciones en más de 4,2 millones de votos válidamente emitidos.
Agregó que “los datos no dejan dudas de la voluntad expresada de la ciudadanía y coinciden con los datos recopilados por la OEA”.
Por la tarde, la Casa Blanca hizo público que la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris había tenido una conversación telefónica con el presidente electo en el que hablaron de varios temas, entre ellos migración, corrupción, apoyo a la seguridad civil y el aumento de las oportunidades económicas a través de la estrategia Causas Raíces, que se enfoca en combatir las causas que empujan a miles de migrantes centroamericanos a huir de sus países hacia el norte.