Viviréis un infierno…

Aunque le cueste creerlo, el país más religioso de este mundo es Estados Unidos de América; no se equivoque, no es la Ciudad del Vaticano ni ningún otro sitio por el estilo, o por apariencia supuestamente venerable.

Por otra parte, la corrupta teocracia de la Santa Sede romana se ha comportado, los últimos diez años, como la más rancia monarquía absoluta al servicio de los jacobinos más extremistas de la historia.

No caben comparaciones para analizar semejanzas, pues el tiempo y la historia nos han ofrecidos suficientes paisajes y retratos para conocer y definir a los peores arquetipos de la existencia humana.

Póngale ahora el venenoso ingrediente woke que multiplica por mil los efectos pornocráticos de la dejadez y maldad vaticana para con los “filius ecclesiae” que han sido acosados, perseguidos y asesinados, por centenares de miles, en todo el mundo durante todo el papado del argentino Bergoglio.

Los defensores exaltados de ideas revolucionarias y radicales, lo tienen muy fácil con estos líderes corruptos; todos siguen la agenda de Davos, con fervor religioso y con una patética beatitud vaticana,de otros tiempos sagrados.

No solo es la Santa Sede; es Bruselas , es China, todos lo periódicos, todas las cadenas televisivas; se diría que los malhechores de Davos La gente se sigue preguntando, como en la vieja canción:

«¿Dónde está ese Papa que vive en Roma, cuando siguen exterminando a sus palomas?»

De alguna manera, se podría decir que es uno de los giros más inesperados del destino, pues la entrada en el siglo XXI se representó ante nuestra generación, de forma rimbombante, como si de un cúmulo de señales indiscutibles se tratara...

Todo presagiaba no solo un nuevo siglo geopolítico americano, sino el hundimiento consecutivo de todas las dictaduras comunistas del planeta Tierra; los más grandes teóricos de la geopolítica aseguraban que todo eran señales indiscutibles de una nueva era para la democracia y la libertad en todo el planeta.

Nada más lejos de la realidad…


Desde luego, la fulgurante demagogia y el sofisma como arma de los propagandistas anti-americanos de antaño, nunca fue más allá de una retahíla de consignas bolivarianas y de todas las fruslerías políticas sacadas de los rancios baúles socialistas.

Es el grito de las clases medias y el profundo asco que dan los sindicatos de trabajadores sobornados por el Gobierno.

Pero ahora, sobre todo la propaganda castrista está perfectamente financiada por la izquierda estadounidense y dirigida sutilmente por el ególatra, corrupto y malvado ex presidente negro americano, Barack Hussein Obama que, durante todo el mes de abril ha dado la vuelta al mundo para repartir, con el «boca a boca», las nuevas consignas de los nazis del globalismo más criminal de la historia humana.

Todos sus enlaces y agentes asesinos están en zafarrancho de combate contactando con los personajes elitistas del nuevo Gran Teatro del Mundo del que nos hablaba el insigne dramaturgo del barroco en el siglo XVII, Pedro Calderón de la Barca.

El genial escritor y hombre de Dios, autor de “La vida es sueño”, vivió y murió, advirtiendo con su legendaria sutileza de manos para la escritura, que volverán los demonios del infierno para destruir España y todas las naciones de la cristiandad.

Y ya están aquí… Ya han llegado, el ejército de Satanás ya controla las ruinas de Estados Unidos y está destruyendo, todas y cada una de las naciones europeas, para que vuelvan a la miseria y a la muerte de la Edad Media.

Con el viejo truco de un rancio concierto de rock de Bruce Springsteen, el último día de Abril en el Estadio Olímpico de Barcelona, el Clan Obama asiste al espectáculo de “Los traidores” como cortina de humo (se le ha quedado ese nombre para siempre) no solo por el gánster Obama sino por los clanes separatistas del catalanismo más criminal de la Historia de España.

El Clan Obama ha desplegado su «The show must go on» para que el espectáculo continúe y se logre el máximo control de masas diseñado para que la satánica “agenda” se consolide en su máxima expresión. Sí también en la pobre España...

Smoke screens are no longer in fashion...

Era una cuestión de forma y método imposible de realizar por un anciano enfermo, pervertido y medio loco como, Joe Biden, que fue colocado en la Casa Blanca por George Soros y sus socios globalistas aferrados a la delirante dictadura global que se traen entre manos; pero como bien explicó el Clan Obama a las élites globalistas:

«un corrupto majadero es perfectamente manipulable; y sobre todo sería el autor indiscutible de un indispensable, valioso, aberrante y necesario trabajo sucio»… «No olviden que, por fortuna, todo lo que salga mal, tendrá un culpable indiscutible, Joe Biden»...

Es por eso que, en Canadá, quedó muy claro el turbio negocio de los encierros, el criminal asunto de las vacunas, los encarcelamientos de camioneros y las miles de personas muertas desde que el dictador de pacotilla canadiense, Justin Trudeau, se encargó de esas cosas “sucias” al igual que Joe Biden en U.S.A. y al igual que un tal “coleta” en España.

Efectivamente, nadie miraría para otro sitio, el punto de referencia sería siempre una Casa Blanca convertida en un psiquiátrico, una suerte de prostíbulo de Black Lives Matter al estilo de New Orleans donde BLM anclaría su poder persiguiendo con su influencia, en el Despacho Oval, un auténtico genocidio de ciudadanos blancos en una orgía sin fin perfectamente documentada en el mundo entero.

Una apestosa sede presidencial dirigida por un viejo pervertido sexual, con demencia senil, acompañada siempre de delirantes expresiones criminales balbuceadas a destiempo ante una prensa servil, partidista y -por supuesto- totalmente falsa.

Así que, ante un caos tan criminal, las redes sociales tomaron el mando para desplegar el llamado “gran espectáculo extendido” en su totalidad como un horripilante ataque farmacéutico contra los ciudadanos indefensos; con una decoración sobreañadida de amenazas y de prisión domiciliaria.

Big Tech, los grandes imperios de las tecnologías de la información, utilizaron como punta de lanza (nunca mejor dicho) a Big Pharma, y entonces descubrieron que podían dominar el planeta, con la literatura más obscena, apocalíptica y barata, bajo todas sus formas y estrategias.

Espectaculares alarmas de contagio y el grito extendido del miedo y de la muerte apoyado por una fuente mediática de desinformación poderosa, versátil e ilimitada que puso fin a la prensa libre y al viejo y obsoleto oficio del periodismo que un día se auto-bautizó como «cuarto poder» atentando de forma ridícula y chirriante contra las sagradas leyes del sarcasmo.

Y en la confusa vorágine de la Historia, con mayúscula, hasta todas las autocracias bananeras de tinte neo-marxista -se decía- caerían, sin que sus dictadores de pacotilla pudieran evitarlo, incluso en un intento ridículo de vender una suerte de revolución “novedosa” del coservadurismo, por apellidarla de alguna manera.

Craso error… porque la mafia globalista del apocalipsis climático eligió precisamente para la gobernanza mundial a la escoria de políticos de la izquierda más asesina, convicta y confesa; la más corrupta y perversa de la historia humana que conocemos…

¿Para qué? Bueno, en Davos lo tienen muy claro:

«es muy sencillo si viven como Dios, gracias a mí, están rodeados de lujo, copulan y violan, felizmente, con todas las becarias y roban miles de millones mientras que, supuestamente gobiernan, harán exactamente lo que yo diga»…

Barack Hussein Obama tenía razón cuando señaló al zombie, Joe, de la Casa Blanca para que dirigiera el país más poderoso y rico de la Tierra. El poderoso magnate, George Soros, lo entendió perfectamente…

Seamos claros para poder valorar los acontecimientos que vivimos: George Soros, reconoce y define a Obama como el político más brillante y versátil de la historia política moderna, desde Platón.

Lo que no te dice el magnate sobre Obama es que un solo hombre negro, como él, ha desmantelado el imperio americano con su inteligencia y se ha adueñado de U.S.A..

No sé si le queda claro: el Clan Obama tiene el control absoluto de Estados Unidos.

Se dice, con cierto respeto, que George Soros, premió a Obama con el acceso directo a la Fed; la archifamosa Reserva Federal-U.S.A., el Tesoro Público-privado más grande del mundo.

Ahora ya pueden hacerse una ligera idea de quién manda en Estados Unidos y el porqué cuando llega a Barcelona para divertirse, rodeado de lujos, son tratados, en voz baja, como: «President Obama» y «The First Lady, Michelle Obama»...

Todo un insulto para la historia de Estados Unidos... Ahora nadie puede ocultar (Ni Joe Biden, ni Justin Trudeau en Canadá) que asesinaron a más de medio millón de personas con las triquiñuelas criminales de medicamentos experimentales, pobreza extrema, encierros de locura, y reparto masivo por parte del Estado de drogas mortales para diezmar a la población de jóvenes blancos.

Como buen lector de Ludwig Feuerbach, mi admirado amigo que está en el cielo, Ernest Guy Debord, tuvo la elegancia y delicadeza de felicitarme en Sevilla-Spain, por ser creyente, desde que tenía uso de razón; de él aprendí que el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza, un día, en el mejor momento de su existencia, y con elevados pensamientos, como corresponde a Dios...

Si su narrativa era notablemente selecta, más le gustó mi respuesta:

«Debe ser así, Ernesto -le dije- porque cuando estamos borrachos, solo decimos barbaridades sobre hermosas mujeres de vida libertina; y creamos cosas y situaciones absurdas, pero literariamente bellísimas».

Sí, le gustó y brindamos con vino de Jerez. En realidad ese personaje único e irrepetible que conocí, personalmente, en las tabernas del Postigo, no quería ofenderme.

Guy Debord y su maravillosa esposa, Alice Becker-Ho, que ni siquiera me miró atendiendo a la seguridad del local desde una esquina, como si fuese un agente de inteligencia, se expresaban perfectamente en español, y se reían de mi pronunciación francesa. Alice, esa china era su guardaespaldas.

Todo cuidado era poco, me dijeron dos italianos que se acercaron a la mesa
todos sabían que la policía francesa lo quería muerto; igual que al bueno de Gérard Lebovici, que le volaron la cabeza de un disparo en París.

Y así, entre vino y cerveza, quedó claro que Dios no había creado nada, hasta que primero nosotros, inventamos a Dios y le dimos forma; si no había Dios, ¿como diablos va a crear nada quien ni siquiera existe?

Así que problema resuelto...

Baruch Spinoza era mi referente, ese prodigio de judío expulsado de su comunidad; en realidad, era yo en sueños… Me presentó al Dios moderno que se nos aparece en una puesta de sol en la playa; en una luna menguante o cuando pedimos humildemente que nos proteja del mal en una tormenta marina, y cuando la pena nos embarga.

Es imposible que un patético personaje de intelecto tan limitado como el pope argentino, haya inventado a un Dios a la altura del que vio Spinoza. Solo los grandes pensadores y los mejores artistas, pueden descubrir a Dios, aún a sabiendas de que Dios es una obra nuestra idealizando nuestra imagen, lo mejor de nosotros mismos, es Dios...

Los tiempos que corren son muy peligrosos; son muchos los asesinos sueltos, y nosotros, los hombres y mujeres libres, solo queremos, y solo aspiramos a conseguir que nuestros sueños se hagan realidad; porque estamos observando esta terrible alteración de la conducta social protagonizada por asquerosos políticos mafiosos, ávidos de poder en un caos desplegado por criminales en potencia que están representando el espectáculo de la psicopatía.

A tenor de todo esto que estamos padeciendo, hay que decir que los jupiterinos andan sueltos; hay ejemplos puntuales en la historia, y cuando eso ocurre, la peor ralea de prostitutas y sodomitas perturbados, lo peor de las putas y los maricones más perversos, llegan al Gobierno para gritarte a la cara, delante de las cámaras y los micrófonos, que se llevan todo el dinero del Tesoro Público, «porque eso es lo justo»...

Gentuza de la chusma, de los barrios bajos, de las alcantarillas de un Estado mafioso, y del Sindicato del Crimen que, con extremo egoísmo, y con el cinismo, la paranoia, el racionalismo engañado y, sobre todo, por una insensibilidad indescriptible hacia el sufrimiento del pueblo, se ríen porque van ganando.

Sin embargo no hay signo de gravedad en la mofa; el problema es que insultan a todos señalando algo tan insustancial como “nacionalista cristiano”, atacando y difamando a todos los que no son de su cuerda...

¿Es posible corregir este rumbo? ¿Los asesinos socialdemócratas en U.S.A. son invencibles y se quedan para siempre?

Lo que solía llamarse “americanismo”, creencias religiosas, amor a la patria, la igualdad ante Dios y la ley, ahora es perseguido en la universidad y se castiga con la expulsión y la exclusión social, señalado y difamado; en una muestra patológica de auto-desprecio colectivo.

El jacobinismo desquiciado no solo se convierte en palabra de moda, sino que coloca a las partes enfrentadas en la guerra ideológica concomitante; pero no olvide que también es un recordatorio para los historiadores sobre lo que sucede cuando la gentuza más ignorante, vulgar e iletrada, interrumpe el Parlamento a gritos desgañitados.

Esas mediocridades que se llaman periodistas y escritores mal formados de políticos del lumpen, efebos de una maldad extrema, prostitutas ignorantes y envidiosas, llevan a las turbas degeneradas a pisotear tumbas, quemar las iglesias, destruir la historia escrita, los monumentos, las estatuas...

Esta basura humana ataca y destruye todo lo que una civilización considera hermoso, valioso y sagrado.

Hay que hacerles saber que van a vivir un infierno...

Alfonso M. Becker © copyright (Todos los derechos reservados)