Blue Air, la aerolínea rumana que había llegado a tener una densa red de rutas en Europa y hasta 55 aviones, cierra definitivamente. Desde el pasado seis de septiembre tiene sus operaciones suspendidas, pero había anunciado que este 10 de octubre volvería a volar, aunque con menos aviones (El hundimiento de Blue Air).
Blue Air había sido paralizada por el ministerio de Medio Ambiente de Rumanía por el incumplimiento de unos pagos al Gobierno vinculados con sus derechos de emisiones de CO2 (Blue Air, sin dinero para reanudar las operaciones).
Según algunos medios de comunicación rumanos, Blue Air había vendido 16 mil billetes de avión para volar entre este 10 de octubre y final de ese mismo mes del año que viene, por algo menos de cuatro millones de euros.
La propiedad dijo ayer que "Blue Air está ahora en conversaciones con inversores potenciales, prestamistas y el Gobierno de Rumanía para reestructurar su capital y volver a operar", lo cual, sin embargo, parece cada vez menos probable. (Cierra la aerolínea Blue Air tras la intervención de sus cuentas).
Fuente: Preferente
Blue Air tiene ahora deudas por 230 millones de euros mientras que en la bolsa el valor se cotiza a apenas 30 millones, según declaró Oana Petrescu, que en el pasado fue directora general de la compañía.
Ya hace años que la compañía, fundamentalmente como consecuencia del efecto de la paralización de actividades debido al Covid, está en una situación de quiebra. La compañía es una de las más importantes caídas después del Covid. Sin embargo, diversos agentes del mercado consideran que este es sólo el inicio de un invierno que debe de ver más crisis comparables.
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