Pensarán que qué tenemos nosotros que ver con un problema mundial, pero es que todo va escalonado, tenemos que luchar por nuestras familias, pero no cuando están destruidas, sino desde el principio que las formemos, tenemos que formar familias sanas, felices, amorosas y ese es el trabajo de cada uno. Nunca es tarde, empieza hoy! ;
La familia es la célula básica de la sociedad, la cual es una pequeña pero determinante parte del mundo. Por tanto, hay que cuidarla, atenderla, darle amor y preocuparnos de que esta unidad no esté enferma, preocuparnos de pasarle balance anualmente y hacer revisión de sus estados.
Dirán que por qué utilizo un vocabulario financiero expresándome de las familias. Les explicaré: la familia es como una empresa, queremos que dure 50 años o más, pero no nos preocupamos por chequearla, revisar sus metas, ver qué cambios necesita, donde hay que introducir cambios e inyectar recursos para su mejoramiento. ;
Sin embargo, en nuestros trabajos o nuestras empresas o negocios, si les hacemos todo ello anualmente sin falta. No solo por los pagos de los impuestos lo cual nos obliga, sino porque sabemos que si no revisamos la situación anualmente vamos perdiendo el rumbo de la empresa y a corto plazo va a fracasar, va a entrar en un espiral negativo que no vamos a poder parar.
Muchas veces cuando recibo en consulta a personas empresarias, exitosas en sus negocios, les pregunto cuando hicieron el último estado de revisión de su familia y rápidamente veo unos ojos en blanco mirándome; explico, si, cuando fue la última vez que se sentó con su pareja para hablar sobre el estado del último año familiar. Claro no lo hacen y luego se extrañan que esta empresa fracase. ;
;Pero tenemos que empezar por el principio, antes de casarse es cuando se deben sentar por primera vez para hablar de cómo quieren que funcione su futura familia. Cuáles van a ser sus metas, a corto y largo plazo? Como quieren que funciones el hogar? Que religión van a institucionalizar en el hogar? Con los hijos? Cuantos hijos quieren tener? etc. etc. Cada pareja es diferente y harán planes diferentes.
A través de los años tenemos que hacer un corte anual donde podremos ir viendo si vamos cumpliendo nuestras metas, si necesitamos hacer cambios, ajustes, variaciones; analizar cuál es el problema con esas metas no logradas; que cambios necesitamos implementar; cuanto tiempo dedicamos a la pareja; cuanto tiempo dedicamos a los hijos; a los padres, hermanos y familia de origen; donde hay que inyectar energía, amor, etc. ;
Entonces es que podremos ir caminando con nuestra familia hacia una meta segura, pisaremos con paso firme. Las sorpresas serán menos, siempre podrá haberla nada es perfecto, pero tendremos menos probabilidades de fracaso y menos sorpresas.
Estamos viendo cómo crece la desestabilidad familiar en todo el mundo. También vemos como los países están más violentos, hay menos principios, menos valores, menos unión, más miseria, menos empleos y más crisis mundiales. ;
Pero, no deberíamos empezar a pensar que si la célula básica de la sociedad tiembla, la familia, obligatoriamente el pueblo, la ciudad, el país, el continente y el mundo tienen que temblar por falta de soporte básico. Porque la célula básica está enferma. El problema es que no hay una pastilla ni una operación que ayude a curar las familias; somos nosotros los que debemos hacer un alto en nuestras vidas y analizar que está pasando en nosotros. ;
;Pensarán que qué tenemos nosotros que ver con un problema mundial, pero es que todo va escalonado, tenemos que luchar por nuestras familias, pero no cuando están destruidas, sino desde el principio que las formemos, tenemos que formar familias sanas, felices, amorosas y ese es el trabajo de cada uno. Nunca es tarde, empieza hoy!
Ana Herrero / Lic. Psicóloga Clínica/Terapeuta Familiar.
Telf. 809.729.1250[email protected]
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