Una república hundida en las tinieblas

No sé qué decir como avant-propos cuando los Estados Unidos de América ya no ocupan el lugar central de la enseñanza libre en todo el mundo, y ni sus múltiples y secretas agencias de inteligencia han sabido tratar con profundidad el odio de su corrupta clase dominante hacia la religión, o el absoluto desprecio por la gobernanza democrática.

La república estadounidense, en especial el Partido Republicano, ha subestimado el pantano que había que drenar necesariamente y ahora no solo su presidente, Donald Trump, ha sido enfangado y atrapado en el barrizal de la Casa Blanca, sino que también se ahogará en la ciénaga de Capitol Hill.

Ahora no habrá posibilidad alguna de que todos los hombres y mujeres valientes de América enarbolen esa bandera revolucionaria que Voltaire les ofrecía para que nadie los llamara cobardes y fueran gobernados por los mafiosos a través de la amenaza y del miedo:

«Al valiente le toca explicar libremente sus pensamientos»

Sin embargo, la red entretejida por los comisarios políticos de la extrema izquierda en todas y cada una de las administraciones (y hasta en las Fuerzas Armadas) no solo aplasta la democracia, sino que deja un solo camino para el cambio: el de otra guerra civil estadounidense.

«No puede haber filosofía política si no existen las ciudades» -recordaba Leo Strauss David- y Estados Unidos ya no tiene ciudades sino enormes campos de concentración vigilados por los anarquistas de Antifa y sus perros comunistas de Black Lives Matter.

Los autodenominados «marxistas entrenados» continúan con su extrema violencia sembrando el terror en las calles que siempre fueron de los hombres y mujeres libres estadounidenses; atacan a todos los ciudadanos con el silencio cómplice de The New York Times y del Washington Post.

Esto está ocurriendo mientras la Administración de Servicios Generales (G.S.A.) ha dado “luz verde” para que el equipo de Joe Biden disponga de los millones de dólares necesarios para el proceso de transición mientras Donald Trump sigue recabando información sobre la estafa electoral.

No es obstinación ni locura, ni egolatría del viejo Donald, es justicia...

El actual presidente no se daba por vencido, pero -es evidente- que sí, que ciertamente ha bajado el tono estos últimos días, ante la oscura tragedia estadounidense que significa la entrega del poder a los corruptos manipuladores…

Esta tragedia americana no se olvidará nunca, porque se ha sufrido mucho con el «cambio de orientación» impuesto con extrema violencia por el despreciable Boss Obama… Era la forma de marear la perdiz mientras los Clinton, Joe Biden y Kamala Harris, aparecían siempre beatíficos y bondadosos como candidatos a los altares en el Vaticano.

Estamos hablando de grandes manipuladores mafiosos acosando y amenazando al pueblo estadounidense, pero no subliminalmente sino sacando a la calle a los terroristas de Antifa junto a los enloquecidos negros de BLM, quemando las ciudades; el mobiliario público, las propiedades privadas, los negocios y atacando salvajemente a los ciudadanos...

Los expertos en lingüística comparada están de enhorabuena: hay mucha poesía oscura en el lenguaje empleado contra el actual presidente de los Estados Unidos por la cobarde actuación de Barack Hussein Obama...

Pero los miserables descritos por Victor Hugo son miedosos, pordioseros y pusilánimes… que se adhieren siempre a la corriente dominante, se difuminan en la piara porque quieren seguir vivos para vivir su miserable vida, y morirse de asco en su estercolero...

Las amenazas que se han filtrado en los suburbios de Washington son para pensar seriamente en las repugnantes palabras de una familia Clinton, o de una familia Obama que, en pleno siglo XXI, armados de mentiras, han socavado la presidencia de Donald Trump.

Lo han hecho descarada y criminalmente, y advierten de violencia extrema, señalando silencio con el dedo, y avisan al presidente amenazando con miedo a toda su familia… si no se va cuanto antes de la Casa Blanca, sin rechistar.

Aunque los términos están silenciosamente tratados por el Apparátchik Demócrata dirigido por Barack Hussein Obama, su sintaxis política no deja lugar a dudas y el poder adquirido, en las sombras, por el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, es omnímodo…

Sus tentáculos llegan a todos los rincones de la administración, y ese aparato de propaganda disuasorio hace posible que una corrupta clase dominante se eternice en el poder.

Eso ha determinado un auténtico “calvario” de cuatro años para el magnate advenedizo que osaba destapar el conglomerado mafioso instalado en la república estadounidense, drenar pantanos, y mostrar los cadáveres políticos debajo de la alfombra.

Ahora el cadáver político, a la vista de todos, es el propio presidente de los Estados Unidos. Tenía enemigos en todos los rincones de la república y Obama se cuidó de todos los detalles extendiendo la “red” por todos los países aliados.

Adiós a la democracia… adiós a la América de ensueño; ahora Washington no podrá criticar ni a Rusia ni a China… Todas las personas cultivadas por la filosofía en los Estados Unidos saben que la democracia ha muerto; y que entre las potencias autoritarias de Eurasia y la república americana no hay grandes diferencias salvo las geográficas.

A partir de ahora, ningún estadounidense podrá atreverse a decir que su país es un ejemplo mundial de democracia, porque sería absolutamente falso. Si alguien quiere hacer borrón y cuenta nueva tendrá que inventar una narrativa para tontos que le deje con el trasero al aire...

Nunca hubo un hombre más solo ante el peligro… tanto es así que, Donald Trump, ha dado la orden a la titular del GSA, Emily Murphy, para que facilite los protocolos para la entrada del Joe Biden en el “juego” de coger con sus manitas de corrupciones ucranianas, millones y millones de dólares para que los ladrones entren en escena y comiencen la “invasión” de Washington…

Pero Donald Trump ha dejado claro, con la boca pequeña, que seguirá investigando con su equipo de abogados porque tiene derecho a ello, y aunque está más claro que nunca, que no podrá ganar… prefiere morir con las botas puestas…

Es una forma heroica de dulcificar el drama, pero la cara de póquer de Donald Trump lo dice todo; llegados a este extremo de amenaza, parece aconsejable hacer mutis por el foro, desaparecer por la parte de atrás del escenario. Los filólogos españoles lo saben… Discuto mucho con ellos.

Es entonces cuando la lingüística entra de verdad en escena, en la guerra por el poder; y es el momento del milagro sintáctico que lo explica todo, absolutamente todo, porque todos los hombres de negro “enviados” al presidente y a todos los miembros de su familia, hicieron una oferta que no podían rechazar…

Todos eran testigos de que el escritor Mario Gianluigi Puzo se había levantado de su tumba en el West Babylon Cemetery de New York para presentarse en la Casa Blanca y advertir a Donald Trump que si quiere suicidarse puede hacerlo; pero los hijos, la esposa Melania, y toda la familia Trump deben seguir viviendo.

Hacer mutis por el foro significa en España cerrar la boca, callarse, salir de la escena, marcharse, largarte, desaparecer por la puerta de atrás, sin representar ningún melodrama barato y sin alterarle los nervios al nuevo Vito Corleone de Capitol Hill…

Todo lo coloquial del teatro calderoniano tiene su poesía, incluso salir por la parte de atrás del escenario, sin recibir ningún aplauso más, se acabó… Vete a casa, Donald...

El pueblo americano ha permitido que una estrella principal, el mismísimo presidente de los Estados Unidos, sea expulsado a patadas como un simple extra, como un actor de segunda categoría para relleno, como una figura vulgar e intrascendente para esa suerte de dramaturgo Barack Hussein Obama, que es -además- el nuevo dueño del Gran Teatro de Beltway.

Mario Gianluigi Puzo, desde Hell's Kitchen, le recuerda hoy al neoyorquino, Donald Trump, que los nuevos Vito Genovese y Frank Costello, son negros muy inteligentes, apoyados por la peor escoria de Antifa y de Black Lives Matter; y quieren venganza...

Francis Ford Coppola, de Detroit, le advierte al actual presidente de los Estados Unidos que le han hecho una buena oferta que no debería rechazar porque está jugando con su vida y con la de toda su familia.

Ambos saben mucho de vivos y muertos y sugieren a Donald Trump que lea la prensa porque no se han detenido ni se van a detener. El gigantesco aparato de propaganda va mucho más allá que los periódicos y los periodistas:

La mafia estadounidense, su actual clase dominante, es una mafia digital que controla a cientos de miles de millones de criaturas de Dios aborregadas en las redes sociales; triste, ridículo e ignorante rebaño que pasta, lee y escribe en esos imperios multimillonarios que financian a los
Capo di tutti capi que se pelean a navajazos por el trono del Despacho Oval…

Es el esoterismo de filosofía barata, de esa corrupta clase dominante, lo que ha ocasionado el hundimiento intelectual de sus universidades con el gravísimo resultado de que China haya tomado el relevo de la única superpotencia mundial que ahora se dirige hacia el abismo.

Esta vez la mafia con su historicismo manipulador quiere hacernos ver con esa extraña lógica equina “lo que no es” con sus mentiras inconcebibles y con el único objetivo de someter y destruir la república estadounidense, y después a la Unión Europea.

Estamos hartos de oleadas pandémicas y de mentiras víricas. Todos estos embusteros cobardes, se aprovechan de la tragedia humana y lo manipulan todo. Es propio de su oficio y llevan en la frente el emblema de su ignorancia teológico-política.

No saben relacionar las creencias con la vida en las polis; y mucho menos exponer las diferencias entre fe y razón.

Pero como sugiere la Escuela de Chicago, los caballos no emplean la lógica, al menos abiertamente… Y los filósofos a caballo no suelen mentir por respeto y amor a los equinos...