Santo Domingo.-
Esta iniciativa nace de la necesidad de armonizar la producción de semillas,
seleccionadas con un sistema de observación de las plantas más sanas como
establece la tradición campesina.
El almacenamiento se dispondrá en depósitos de 10
quintales en tanques de zinc galvanizado. Se propicia así un nuevo enfoque
organizativo de pequeños productores/as con el objetivo de que tengan el
control de las semillas a la vez de garantizar el acceso a semillas de calidad
para fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo dominicano y a
la generación de ingresos de las familias rurales de los municipios en Elías
Piña.
Esta actividad se realiza en el marco
del proyecto Descentralización y
Democratización de la Gestión del Desarrollo Territorial Local de los
Municipios de Hondo Valle y Juan Santiago que cuenta con los auspicios y la
financiación de la Unión Europea, el cual tiene como objetivo "contribuir a la
consolidación de la gobernabilidad democrática en los Municipios de Hondo Valle
y Juan Santiago".
El banco de semillas comunitario prescribe un modelo
económico de organización participativa para el autoabastecimiento solidario de
más de 1,500 trabajadores/as y de sus entornos, a través del fortalecimiento de
capacidades técnicas, administrativas y productivas de COOPASEMAVI.
La práctica cultural y ancestral de almacenaje de semillas
fundamenta principios de agricultura ecológica, amigable y sostenible a la que
se dedican las familias considerando aspectos de género.
Un banco de semillas comunitario permite además cultivar
distintas variedades locales y facilita su acceso para el cultivo en las
temporadas de siembra con semillas mejoradas. También se utilizará como
suministro de semillas de emergencia al momento de dañarse las cosechas por
plagas y/o desastres naturales.
Ley de Semillas
La práctica del banco cooperativo de semillas se inscribe
dentro de la lucha del campesinado por la autonomía de su producción. IDEAC,
junto con la Articulación Nacional Campesina (ANC), ha manifestado su rechazo
al proyecto de Ley Nacional de Semillas
que contempla la certificación de semillas bajo un organismo único y
centralizado que se denominaría Oficina Nacional de Semillas (ONASE). Ese
sistema previsto en el proyecto de ley apartaría al campesinado de sus
tradiciones históricas de conservación, almacenamiento e intercambio de
semillas. Además, IDEAC y ANC han criticado el desligamiento que tendría la
ONASE del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Medioambiente y
Recursos Naturales; entes reguladores del sistema público de producción
nacional.
Este proyecto impulsado por el senador de la provincia
Duarte, Amilcar Romero; también vicepresidente de la agroquímica FERQUIDO y
ex-ministro de Agricultura en la gestión de Leonel Fernández, posee intenciones
lucrativas y privatizadoras del patrimonio genético dominicano. Contempla hacer
un negocio de los alimentos cultivados con el sudor del campesinado criollo,
por lo que IDEAC denuncia con contundencia su aprobación en la Cámara de
Diputados, donde actualmente se encuentra.
El banco de semillas autónomo es un ejemplo de cómo
los/as productores/as pueden gestionar sus propios sistemas de calificación y
mejoramiento de la semilla criolla como patrimonio público de sus pueblos.