www.diariohispaniola.com
Foto de Alfonso M. Becker.
Ampliar
Foto de Alfonso M. Becker. (Foto: Alfonso M. Becker.)

Maldito mundo en el que vivimos…

Por Alfonso M. Becker
miércoles 19 de junio de 2019, 21:26h
“No te creas tan fuerte, confabulado con otros, como para dar por muerto al imperio americano; deja que hablen el tiempo y la pelea; pero es el tiempo el único que lo explica todo”.
Los malos tiempos ya se echaron encima y las masas repletas de antropófagos mahometanos ya han tomado la calle para incendiarlo todo. Ahora no hay vuelta atrás… El simbolismo idealista de la guerra y de la muerte, ya ha sido adornado con el debido exceso de racionalidad.

La historia de la república estadounidense nos muestra en los libros, desde su fundación, que para tener una visión tradicional del mundo, antes de matar al enemigo, es conveniente la búsqueda del misterio que encierra la amenazante actitud de los ayatolas persas.

Los sabios de La Colina advierten que, en estos momentos de gravedad y peligro, viviremos el terrible periodo de incertidumbre ante lo adverso; admitir sin temor que estamos acorralados y que quieren hacernos daño.

No hay otro camino -dice el Departamento de Defensa- que el de evaluar con celeridad el poder de lo irracional para el combate, la atracción por lo inexplorado en la niebla de la guerra y la convicción judeocristiana de que la victoria es la única aportación a nuestro viejo sueño de prevalecer.

Sí, es posible que sea el apocalipsis, pero también es probable que la patria judeocristiana esté sumida por completo en el sueño de Morfeo; tanta aristocracia podrida, tanto establishment corrupto, y tanta élite frívola e inculta, solo conduce al desprecio de nuestra propia cultura y al rechazo de seis mil años de historia.

Ahora -de nuevo- seremos testigos de la vuelta de las hambrunas, de las miserias, del odio, de la muerte… Vuelve el territorio de la ruindad y de los canallas. Lo has conseguido, moro del demonio, Cervantes tenía razón y don Quijote lo explicó bien claro...

Lo cierto es que la república estadounidense no está podrida y mucho más cierto es
que la causa de todo es, simplemente, haber dejado la casa sin barrer. No mire usted con simpleza medieval a los fanáticos asesinos musulmanes; ni siquiera China lo hace porque la cultura milenaria de los chinos es mirar hacia adentro.

Son más listos que nosotros los chinos. Cuando miran adentro y ven la basura, todo comienza a ser muy discutible porque dentro de China hay graves problemas con asesinos musulmanes, al igual que en Myanmar y en Bangladesh, y en Rusia, y en Europa; y en cada rincón de este planeta…

A sad song tells me that everything collapses...

Una triste canción me dice que todo se derrumba… ¿Que eso no significa nada? ¿Qué cuento es ese de la extrema derecha que ataca en todo el planeta? ¿Qué burla es esa cuando el Islam extremista quiere destruir a los Estados Unidos y a sus aliados infieles?

Pues lo primero que valora y que enseña la historia es “cuánto tiempo precioso se pierde en esta vida cuando no fuimos capaces de tomar el tiempo necesario para solucionar los graves problemas”.

Dicen los politólogos de Beltway que la Unión Europea está dirigida por ignorantes testarudos que reflejan a ojos del mundo su idiotez y la carencia de fuerza de los débiles. Esa es la triste canción que se canta desde que el Reino Unido comprendió que Europa se hunde definitivamente si se aleja de Washington.

Cuidado con esto porque no está dicho todo sobre la defensa en Europa. Los tiempos de la gravedad ya están encima. Ahora todo se hace aprisa y con tropezones. Apenas hay tiempo para preparar la defensa.

Hay un antiguo proverbio polaco que dice que el testamento de un muerto es el espejo de lo que fue su vida; y aplicándolo a la historia de los Estados Unidos del siglo XXI se podría decir que los corruptos, obstinados, farsantes y tercos, de un Partido Demócrata, realmente podrido, es el más claro signo de la decadencia americana.

Pero, cuidado, Washington no lo da todo por perdido; no es ese el espíritu de Capitol Hill, no hay padres fundadores que sean ejemplo de cobardía… La grandeza de una nación está en su arrojo y valentía para afrontarlo todo, por muy horrible que sea.

Es la vieja canción de siempre… Lo sé, pero no hay nada que tenga más existencia objetiva que la realpolitik.

Aunque escribas treinta mil artículos de extrema calidad y millones de personas los lean con extraordinario interés, date por seguro de que la gran mayoría no ha cogido la onda de lo que realmente está ocurriendo ahora en este maldito mundo en el que vivimos.

Sí, es la canción del alma. Ahora mismo la estoy tocando en la terraza frente al mar… Gran parte de la producción del drama consiste en recordar los viejos tiempos y cantar las canciones de nuestra vida.

Los psicólogos de masas aseguran que en este 2019 no es la política del avestruz lo más característico en el comportamiento de la muchedumbre, en el ámbito de la antropología social se dice lo mismo, es algo mucho más serio: es el miedo… El pánico a vivir sobre un polvorín en el que todos los invitados llevan una antorcha.

Es cierto… de eso trata mi canción. Sus estrofas me conducen suavemente al baúl de los recuerdos que me ofrece las notas adecuadas para el estribillo… Je sais, c'est juste une chanson d'amour qui en dit long sur la guerre...

Qué tiempos vividos… Advierten los magos pensadores de Beltway, quizás con un poco de burla, que en estos tiempos que padecemos, nadie muestra el respeto debido al que lleva dos pistolas al cinto, las manos abiertas, los dedos inquietos, y descaradamente preparado para desenfundar…

The American Empire no longer counterattacks ...

Parece que Washington se ha dormido en los laureles y que la Unión Europea está hipnotizada por el Islam… El enemigo dice que el imperio americano ya no sabe contraatacar...

Ahora los asesinos profesionales están todos en el bando enemigo. Los caníbales aprenden muy rápido y se saben todos los trucos y las grandes mentiras. Es una situación muy delicada porque todos mienten y eso solo se dirime a bombazos.

Dicen bien los sabios de Capitol Hill: “todos los asesinos mahometanos se han unido violentamente contra el acuerdo del siglo propuesto por Donald Trump”. Aunque es algo de dominio público, no es nada nuevo que la Yihad es un grito de muerte contra judíos y cristianos...

El que haya elegido la guerra contra los Estados Unidos, debería saber que es tradicional que los americanos se jueguen todo a una carta… Durante más de 200 años ha sido el naipe ganador: la guerra sin cuartel contra los enemigos, hasta hacerles pagar caro.

No des por muerto al imperio americano porque muchos competidores económicos emergentes que aparezcan por el horizonte del deseo… La “decadencia” es un término científico que necesita una demostración de agonía y presagio de muerte…

¿Están seguros los persas de que se enfrentan a un cadáver geopolítico? ¿Quizás han creído que rusos y chinos son amigos inquebrantables para afrontar una guerra de exterminio contra Estados Unidos?

Están apostando demasiado alto… Cosa propia de fanáticos asesinos islamistas… Se van a llevar un gran susto. La canción lo dice muy claro: “el corazón del teatro y de la guerra solo muestra un cambio de formas, de paisaje y de modos de entablar pelea. Todo lo demás permanece inalterable”.

Dicen que en la guerra y en el amor todo vale… Pues eso no se lo cree nadie en ninguna cultura y en ninguna creencia de carácter sagrado. Salvo en el frívolo hedonismo patológico de los incultos y de los ignorantes, el amor es sagrado y digno de veneración y de todo nuestro respeto.

Nos pasamos la vida cantando de felicidad y llorando baladas sobre el infortunio, la pena y el abandono… Nunca se dignó mi amada en buscar el roble; y atar una cinta amarilla en el viejo árbol de la montaña…

La canción es siempre la misma incluso para culturas y creencias diferentes. Dice un proverbio chino que, si una canción popular proporciona fama y dinero a una persona, es sencillamente porque la virtud no la da…

Los chinos son tan diferentes a nosotros que se rigen por otras brújulas… La verdad es que no sé a dónde ir; y si estoy en la montaña es por mi perro, allí están sus huesecillos, allí duerme hasta que el dios de los perros lo estime oportuno. Hasta que el viento arrastre el polvo de lo que fue vida.

What's up with the Pentagon? Is it the return home?

En la maloliente vacuidad de su existencia, el tonto se cree con el absurdo derecho de pontificar sus ridículas opiniones, elevando sus aberrantes discusiones porfiadas a la condición de una supuesta verdad que solo existe en el estercolero en el que han convertido su cerebro.

La enfermiza ideología del Partido Comunista Chino es su nuevo libro de Mao y se la aplica, por igual, a Israel, a Estados Unidos y a sus aliados en todo el mundo… El Pentágono se prepara para pelear contra todos… Los estadounidenses no vuelven a casa porque su casa es un imperio que abarca el mundo entero.

Claro que me he quedado con tu cara hijo de arpía… Te has pasado la vida yendo de sibarita cuando no has sido otra cosa que un lame traseros del pesoe rebuznando una llave de oro de la ciudad para Corleone.

La pregunta que se hacía Nietzsche, cuando leía “la basura periodística” de los que consideraba alemanes apátridas o traidores infiltrados dedicados a la propaganda, era:

¿Qué siente realmente el tarado intelectual cuando escribe sobre lo que no entiende y desconoce? … Envidia… Eso enfermó su corazón y eso lo matará en cualquier momento.

El desvarío poético ensombrece la riqueza del lenguaje ante la obscena imagen del repugnante antisemita del Caribe… Hablan de supuestos periodistas que realmente son espías que traicionan y que matan a los suyos en una sucia guerra de inteligencia. En eso consiste la “libertad de prensa” para esta basura intelectual.

Al sucio propagandista no le daban de comer en su ínsula Barataria, sin embargo, en la patria de Cervantes que le da cobijo, se lo ponen todo a huevo y el farsante se declara el peor enemigo de los distinguidos; el repugnante “anti todo” arropado en la masa como una rata y con pose de izquierda…

Decepcionante, qué asco… La arpía chupasangre ya no vuela, pero sigue vomitando sus insoportables peroratas. Es la canción de siempre… el antisemita carece hasta de sentido del pudor. Lleva la maldición encima y ha contaminado a su propia descendencia…

La maldita canción de los antijudíos es el sello milenario de los farsantes asesinos. No es digno del Top ni en los cuarenta principales...

¡Ah! Claro que te recuerdo siempre… Es grato para la memoria, chica… Ha pasado tanto tiempo...

Me malquisiste, pero yo, sin embargo, siempre te he amado. Eso enseña la filosofía, más la vida, en cambio, te recuerda que nunca debes olvidar al enemigo. Nada hay más bello en un texto poético que la culminación de la venganza.

Todo un canto al justiciero del viejo Oeste y a la exigencia de su recompensa por entregar los restos de la basura humana al sheriff… el tiempo implacable de la guerra y del ajuste de cuentas.

Estos tipejos se reconocían de inmediato en la edad de oro del periodismo, y podían ser identificados al momento porque ni siquiera saben dar una noticia de agencia, ese algo de baja estima para un partidista de aldea, algo que nunca ha visto porque no ha sido testigo ocular, y por tanto algo que ni siquiera le pertenece…

Mucho menos podrá ser el propietario de un brillante análisis sobre este maldito mundo real que es desconocido por la cotorra titulada y por el papagayo masterizado; un triste mundo que es demasiado pequeño para que pudiera comprender el universo de la imaginación.

Así que desde la filosofía, el decadente periodismo de las falsedades de hoy, solo es un síntoma escrito de una grave enfermedad de evolución incierta, en la que podemos captar toda la bajeza y la naturaleza del que es malo...

Del que esconde, por ejemplo, su odio a los judíos con una pantalla de mentiras de aspecto despreciable y de repulsión, animadversión e inquina, al Estado de Israel. Pretende el propagandista de pacotilla la “revisión” de antisionismo. Ardua tarea para un idiota...

¿Es posible que la aparición de esta fauna de perdedores se deba a la guerra mundial que se avecina?

Hubo tiempos parecidos y en cierta forma se podría abordar la incógnita, pero solo en la forma que un reloj roto señala la hora exacta dos veces al día… Incluso si lleva cien años parado.

La canción de la vida y del tiempo es siempre la misma, y su belleza consiste en una buena interpretación, aunque sea una nueva versión particular e íntima...

¿Por qué todo este culto a lo irrelevante cuando estamos al borde del apocalipsis? ¿Es quizás el canto a la desesperanza de los desgraciados incultos que chillan como cerdos de la piara?

La respuesta la tienen en Washington: La Primera Guerra Mundial iba a destruir las bases del pensamiento tradicional de Occidente; la Segunda Gran Guerra pretendía el dominio totalitario del planeta y ahora los los rusos y los chinos han encontrado la fórmula para destruir a las democracias occidentales manipulando y utilizando maquiavélicamente a los mahometanos...

En mi humilde opinión, no deberían creerse tan fuertes y tan poderosos como para dar por muerto al imperio americano. Es de sabios dejar que hablen el tiempo y la pelea… El Pentágono puede parecer mudo y sordo, sin atender a las dudas y sin decir nada.

Es la misma canción de siempre en este maldito mundo en el que vivimos...

El tiempo es el único que lo explica todo.







¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (3)    No(0)

+
0 comentarios