Programas de Protección Social en el Caribe atienden a personas con discapacidad

Santo Domingo.- Ella comenzó a asistir a un centro tecnológico comunitario (CTC) para tomar clases de costura. ¿Pero quién cuida a sus hijos? Su hijo mayor, Luis Carlos, de 11 años, nació con una discapacidad que conlleva altos costos de tratamiento que Lisa no puede pagar.

Según el Informe mundial sobre la discapacidad, elaborado por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas en todo el mundo, incluidos unos 800 millones en los países en desarrollo, viven con algún tipo de discapacidad. Las personas con discapacidad enfrentan el estigma, la discriminación y la exclusión del acceso a empleos y servicios, como la educación y la atención médica.

El Programa de Protección Social de la República Dominicana, está ayudando a Lisa a capacitarse en un CTC, para generar ingresos en el futuro, mientras que los tratamientos de su hijo Luis Carlos están cubiertos y él y sus otros niños reciben atención en la guardería. El Programa también ofrece capacitación vocacional a través de los CTC en todo el país a más de 30,000 jóvenes pobres y desfavorecidos para ingresar al mercado laboral.

Antonio, de 18 años, es uno de ellos. Fue diagnosticado con Asperger, una de las variantes del Autismo. Como Lisa, él también vive en Los Botados y asiste a un curso de servicios de catering. Antonio espera poder trabajar en el turismo y revertir las estadísticas muy bajas de su condición. Según cifras oficiales, cerca de un 36 por ciento del total de dominicanos con discapacidad se encuentran laboralmente activos.

Algunos países del Caribe están haciendo grandes esfuerzos para unirse a las tendencias globales para aumentar la conciencia, el acceso y la disponibilidad de oportunidades para los grupos marginados. Los programas de protección social en República Dominicana y Jamaica, con apoyo del Banco Mundial, atienden a personas con discapacidad para una sociedad más inclusiva para todos.

El Grupo Banco Mundial lanzó en 2018 sus 10 compromisos, sobre desarrollo inclusivo respecto de la capacidad, en apoyo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El principal desafío será trabajar en múltiples sectores, como la educación, la salud y la disponibilidad de datos.

Las historias de Lisa y Antonio representan un gran ejemplo de cómo los proyectos de desarrollo, con poco, pueden tomar en cuenta a las personas con discapacidad para darles la misma oportunidad de tener éxito.

Fuente :Alejandra De La Paz/ Vivianne Kieffer, Banco Mundial