Estanflación en la economía española
martes 09 de julio de 2013, 09:02h
Por estanflación se entiende la suma de una inflación desbocada y un
escenario de recesión económica (una economía entra en recesión técnica
después de dos trimestres de caídas consecutivas del PIB nacional según
el FMI) y es un término acuñado en 1965 por el entonces ministro de
Finanzas británico,Ian McLeod que utilizó la palabra "stagflation" en un
discurso ante el parlamento Británico. Se trataría de una de las más
peligrosas combinaciones para la economía ya que ambos elementos
distorsionan el mercado y la terapia de choque para combatir el
estancamiento económico tiene como efecto secundario el incremento de la
inflación. Así, para incentivar el consumo y salir de la recesión se
requieren terapias basadas en la expansión fiscal y monetaria, medidas
que a su vez generan más inflación, lo que al final deviene en un
círculo explosivo para la economía de final incierto.
Históricamente
la estanflación ha estado ligada al precio de las materias primas, de
lo que sería paradigma la Crisis del Petróleo de 1.973 (Primera Crisis
del Petróleo), provocada por la estrategia de castigo de la OPEP a las
economías occidentales por apoyar a Israel en la Guerra de Yom Kippur,
crisis que cuadruplicó los precios del crudo y aunado con la elevada
dependencia del petróleo por parte del mundo industrializado, provocó un
fuerte efecto inflacionista de bienes y servicios. Paralelamente, se
produjo un súbito aumento de los costes de producción de las empresas
que ante la imposibilidad de revertir dichos costes en el precio final
de sus productos optaron por redimensionar sus plantillas , provocando
un aumento desbocado de las tasas de desempleo y la consecuente
constricción del consumo interno, entrando así en una espiral negativa
que derivó finalmente en una drástica reducción de la actividad
económica de los países afectados.
Riesgo de estanflación en la
economía española: Según el INE, la tasa interanual del IPC de junio
sería del 2,1 % debido a la subida de precios de los carburantes y
lubricantes, lo que aunado con la subida de impuestos al alcohol y al
tabaco así como la decisión de prorrogar el gravamen complementario al
Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta el 2.015 y los todavía
indefinidos impuestos medioambientales, hará que la inflación se dispare
hasta niveles del 3% para finales de Noviembre, con lo que podríamos
asistir a peligrosos escenarios de estanflación, al conjugarse una
inflación desbocada (rondando el 3 %) con el estancamiento económico
(crecimiento negativo del PIB del -1,6 % adornado con una tasa bestial
de desempleo del 27% , un déficit Público del 6,6 % y una Deuda Pública
rondando el 98 % del PIB, según estimaciones el FMI para el 2013).
Teniendo
en cuenta que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores
debido a los exiguos incrementos salariales, congelación o dramática
reducción de los mismos unido a la ausencia de la cultura del ahorro
doméstico ha provocado una severa contracción del consumo interno , al
conjugarse la reducción del gasto familiar ( un 3% debido a la subida de
los tipos del IVA) con el drástico recorte de inversión en Obra
Públicas ( reducción de 22.100 millones € en el Bienio 2011-2012) , se
deduce que la tasa de inflación actual sería una tasa artificial,
motivada por el afán recaudatorio de un Estado saturniano de apetito
insaciable que no dudará en devorar a sus hijos para reducir sus
necesidades adicionales de financiación en mercados extranjeros.
Este
escenario inflacionista tendrá como efectos colaterales la
desincentivación del ahorro y la búsqueda de rentas fuera de las
actividades productivas, (lo que podría provocar una desertización
productiva que fuera incapaz de satisfacer la demanda de productos
básicos como en Venezuela) ,aunado con una reducción del grosor del
colchón familiar y la consecuente elevación del riesgo de pobreza al
estar los convenios colectivos y las pensiones en la práctica desligados
de la subida del IPC. Así, según el Consejo Económico y Social, 422.600
hogares vivían gracias a la pensión de los abuelos con ingresos medios
de 840 € y que a pesar de su exigüidad, constituía hasta hoy el último
salvavidas de los restos del naufragio económico español.
Por
otra parte, la reciente bajada de tipos de interés en el 2013 hasta el
0,5% y la continuación de la política de barra libre (LTRO) por el BCE,
aliviará el endémico problema de liquidez de las entidades financieras e
incrementará el beneficio de las mismas debido al diferencial entre lo
que deben pagar para lograr liquidez del BCE (el 0,5%) y los intereses
que marcan en la adquisición de deuda de Estado( cercanos al 5%),
beneficios que no tendrán traslación a la economía real en forma de
financiación del tejido productivo (pymes,autónomos y particulares),
sino que se destinarán a la refinanciación de las grandes empresas y los
pagos de intereses de deudas contraídas. Como conclusión, en el
supuesto de que la inflación siga desbocada, que el crédito siga sin
fluir con normalidad a unos tipos de interés reales y no se aproveche la
dilación en los plazos para reducir el déficit hasta el 2016 para
mediante la implementación de medidas keynesianas neutralizar la
destrucción de empleo, podríamos asistir a una Década de estancamiento
en la economía española , rememorando la Década perdida de la economía
japonesa.