El prefijo ‘super-‘ se le atribuye porque se le puede ver muy cercana a la Tierra, en concreto en el 90% de su perigeo o punto más cercano (a unos 365.000 km de distancia), bueno, ese fenómeno es el que se podrá observar durante la noche del 20 al 21 de enero.

Durante siglos, la aparición de la espectacular superluna roja fue asumida como un funesto presagio de grandes calamidades, muerte o desastres naturales. Nigromantes, estafadores y espiritistas pocos serios de todas las épocas, hasta entrado el Siglo XX, usaron la imaginación y la superstición popular para maniobrar en beneficio propio.

La del año por venir se llamará la “superluna de sangre del lobo”. La razón por la que la han denominado con tan sugestivo nombre obedece a que según una tradición de la tribu nativa americana de los algonquinos, la primera luna llena del año se llama ‘Luna del Lobo’. Este fenómeno será más visible en el continente americano.