Aseguró
que le duele cuando ve a una monja o un cura con un carro último modelo
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Novicias reunidas en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de una iniciativa enmarcada en el Año de la Fe. |
El papa Francisco pide a los religiosos ser coherentes con el voto de pobreza
sábado 06 de julio de 2013, 23:14h
"En
este mundo en que las riquezas hacen tanto daño", dijo el pontífice,
"los curas y las monjas tenemos que ser coherentes con la pobreza. Cuando
vemos que el primer interés de una institución parroquial o educativa es el
dinero, esto es una gran incoherencia", afirmó.
El
papa Francisco se dirigió hoy a 6.000 seminaristas y novicias reunidas en el
Vaticano y en un discurso totalmente improvisado pidió que la Iglesia no siga
la riqueza y los religiosos sean coherentes con su voto de pobreza.
El máximo
jerarca del catolicismo, que habló durante casi una hora a los seminaristas y
novicios reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de una iniciativa
enmarcada en el Año de la Fe, aseguró que a los jóvenes les "asquea"
ver a un cura o una monja que no es coherente.
Cuando afrontó el tema de la
coherencia y la autenticidad como características tienen que tener los
religiosos, el papa aseguró: "Justamente a vosotros, jóvenes, os asquea
cuando un cura o una monja no son coherentes".
El pontífice, como ya había
recordado en otras ocasiones, aseguró que los religiosos, "como decía San
Francisco, tienen que evangelizar primero con el ejemplo y luego con las
palabras". En su sermón, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos
y las risas, Francisco, reiteró en varias ocasiones la necesidad de la pobreza
en la Iglesia y aseguró que le "duele cuando ve a una monja o un cura con
el último modelo de coche".
"Yo sé que el carro (coche) es necesario
porque hay que hacer mucho trabajo e ir de aquí a allá, pero es mejor un coche
humilde si os viene la tentación de un buen coche, pensad a los niños que se
mueren de hambre", agregó. También abogó para que los futuros curas y
monjas sean personas felices, y arrancó las risas de los presentes al explicar
que "un religioso no puede tener cara "de guindilla en
vinagreta".
Sobre el voto de castidad, el papa aseguró que "no
termina en el momento del voto" y que los curas y monjas pueden ser
"madres y padres pastorales, de una comunidad". El papa también
criticó la que llamó "actual cultura de lo provisional" y que hace
decir: "Yo me caso hasta que dura el amor" o "seré monja sólo
por unos años". "Esta cultura de lo provisional nos afecta a todos.
En mis tiempos era más fácil porque la cultura favorita era la de lo
definitivo", explicó.
El papa bromeó sobre la duración de esta audiencia
al preguntar cuánto tiempo tenían a disposición y Monseñor Rino Fisichella,
presidente del Pontificio Consejo por la promoción de la nueva evangelización,
contestó "que podían estar hasta mañana". "Pues si podemos estar
hasta mañana traerles un bocadillo y una coca-cola a todos", continuó la
broma, arrancando un aplauso y las risas de los seminaristas.
El papa también
instó a los próximos curas y monjas a no hablar mal de los demás, de dejar al
lado "los cotilleos" porque son "sólo fruto de los celos y las
envidias". También les aconsejó que no "practiquen el deporte"
de los curas más ancianos, el del lamentarse, y les dijo: "No sigáis a la diosa
de la Queja. Sed positivos, continuad la vida espiritual y ir a encontrar a las
personas, sobre todo aquellos más desafortunados". El papa termino
pidiéndoles que recen por él porque también es "un pobre pecador".