Santo Domingo.- La fundación Transparencia y Democracia, Inc., estima que los niveles de crecimiento que ha venido observando la economía dominicana, no se traduce en mejorías en la calidad de vida de las clases más depauperadas de la sociedad, ya que los pobres si alimentan el crecimiento económico, porque también son consumidores, pero no existe un programa de compensación, ya que contrario a lo que han externado las autoridades, la inclusión de los ciudadanos en los programas de subsidios directo del Estado, por ejemplo las tarjetas solidaridad, bono luz, bono gas, entre otros, “no sacan a nadie de la pobreza”.

El presidente de Transparencia y Democracia, Licdo. Cesar Matos Díaz, afirmó que lamentablemente los organismos oficiales entienden que otorgando una Tarjeta Solidaridad y/o un Seguro Médico a un ciudadano, no le cambia sus niveles de vida.

El dirigente de la sociedad civil, enfatizó que no obstante al amplio programa de remodelación de los hospitales, en los mismos “no hay medicinas”, las compras y alquileres de viviendas no son accesibles para la sociedad, los jóvenes de los barrios no tienen empleos, por lo que, hay un segmento muy significativo de la sociedad que no percibe el presunto “crecimiento económico”.

En ese sentido, el presidente de Transparencia y Democracia, destacó que el crecimiento económico que tanto mencionan nuestras autoridades, real y efectivamente se convierta en desarrollo para los pobres, que se sientan orgullosos de los servicios públicos.

Al concluir, Matos Díaz, aseveró que el crecimiento económico anunciado recientemente por el Gobernador del Banco Central, lo perciben quienes compraron apartamentos de 4, 5, 6 y 7 millones de pesos y aquellos que pueden destinar 25 o 30 mil pesos mensuales en combustibles.