¿Se incendian los fogones? Trump declara en un tribunal contra el chef José Andrés

EE.UU..- Según Diario Las Américas, en juego se encuentran 18 millones de dólares que se reclaman mutuamente a propósito de un restaurante que el cocinero y empresario ibérico debía administrar en el nuevo hotel Trump, abierto en Washington D.C.

Andrés tenía un contrato con la organización Trump, válido por una década, para montar uno de sus restaurantes emblemáticos en las instalaciones del hotel. Sería, de hecho, la estrella de la propiedad hotelera. Sin embargo, cuando el presidente electo lanzó su campaña en junio del 2015 y acusó a los mexicanos de venir a Estados Unidos a robar, violar y distribuir estupefacientes, el chef español decidió separarse del proyecto en protesta por lo que consideró "declaraciones racistas, misóginas y antiinmigrantes".

De inmediato, Trump le presentó una querella por 10 millones de dólares que fue respondida con otra similar, por 8 millones de dólares, con el argumento de que las declaraciones del magnate constituyeron una ruptura de contrato porque el chef cuenta en su equipo de trabajo con varios cocineros y ayudantes hispanos.

Andrés intentó llegar a un acuerdo sugiriendo en un tuit a Trump que resolvieran las diferencias amigablemente y acordaran un pago que sería entregado a instituciones de caridad, pero el magnate lo rechazó.

El argumento básico de Trump es que la salida de Andrés del proyecto afecta el futuro de la inversión hotelera, pero lo cierto es que el hotel en Washington DC abrió sus puertas y el espacio inicialmente destinado al restaurante del español se encuentra ya ocupado por otro socio.

Tras la deposición de Trump, se espera que Andrés haga lo mismo en los próximos días. Aun así el juez a cargo del caso ha marcado ya el juicio para el 14 de junio, o sea, menos de 100 días después de la toma de posesión del Presidente electo.

Trump enfrenta una demanda similar con el chef Geoffrey Zakarian, quien también interpuso una querella, cuando Trump lo demandó porque decidió seguir los pasos y razones de su colega español, apartándose de un compromiso que tenía en administrar otro restaurante en el mismo hotel.