Un ERP es una herramienta clave para optimizar las compañías

Santo Doming.- En la actualidad cada vez son más las compañías que optan por implementar un sistema de gestión de información denominado ERP, que son las siglas de “Enterprise Resource Planning” o “Planificación de Recursos Empresariales”.

Así, un ERP es un software que facilita la gestión de una empresa en todos sus ámbitos como contabilidad y finanzas, recursos humanos, compras y ventas, producción y manufactura, entre otros.

“El ERP está llamado a sistematizar de forma integrada los procesos administrativos y operativos a lo interno de las compañías. Esto es clave en varios aspectos, pero cabe destacar dos: el ERP habilita la correcta realización de los procesos, pues tiene esquemas de seguridad y validación que evita muchos errores de registro.

Además, permite contar con información confiable y oportuna para la toma de decisiones a todo nivel”, explica Gonzalo Sandstad, Gerente de Ventas de Softland Costa Rica.

De esta manera, mediante la utilización de un sistema como Softland ERP, la dirección de la empresa puede tener un mayor seguimiento de lo que ocurre en la organización, planificar, evaluar y definir objetivos y prioridades, para tomar mejores decisiones y lograr alcanzar la mayor rentabilidad posible.

En un contexto competitivo y dinámico, es de suma importancia contar con un sistema de gestión eficiente que le otorgue a la empresa datos confiables que permitan mejorar los procesos y la efectividad de la organización en su segmento de mercado.

Para la adecuada elección del ERP tenga en cuenta el tamaño de la empresa, procesos más complejos, herramientas a utilizar y la realidad e ideal de la compañía.

Junto con conocer los requerimientos que tiene la compañía, tenga presente algunas de las características más importantes que debe tener un sistema de gestión: flexibilidad y adaptabilidad, escalabilidad así como que evite las decisiones innecesarias, permita las más operativas y que sea sólido.

Ellas son determinantes para considerar si un sistema de gestión funcionará o no, logrando que el software se adapte al negocio de la compañía.