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Max Puig: “El Caso Tucanos confirma los altos niveles de corrupción que prevalecen en nuestro país”

lunes 15 de agosto de 2016, 10:03h
Para Max Puig, la decisión de poner en marcha la acción de la Justicia en este momento en el Caso Tucanos la tomó el propio presidente de la República. La compra de los aviones brasileños pondría en evidencia los altos niveles de corrupción que prevalecen en la República Dominicana. La sobrevaluación de Punta Catalina sería el mayor acto de corrupción en la historia de nuestro país.
Santo Domingo.- Max Puig ha sido uno de los pocos dirigentes políticos dominicanos que se ha referido públicamente a la decisión de la Procuraduría General de la República de someter a la Justicia a un grupo de ciudadanos, civiles y militares, implicados en el Caso Tucanos, acción judicial referida al pago de soborno a legisladores y altos funcionarios de parte de la empresa brasileña Embraer para lograr la aprobación del contrato de compra de aviones a esa compañía, así como el contrato de crédito con el banco oficial brasileño que debía sustentar esa compra.

Diario Hispaniola abordó al presidente de la Alianza por la Democracia (APD), con el propósito de ampliar las opiniones que éste ha vertido en diversos medios de comunicación respecto al tema.

A continuación se transcriben tanto las preguntas formuladas por DH como las respuestas del exministro y dirigente político.

P: Doctor Puig, usted expresó públicamente que la decisión de someter a la acción de la Justicia a los implicados en el Caso Tucanos fue tomada directamente por el presidente de la República, Danilo Medina, ¿en qué sustenta usted su afirmación?

R: En la República Dominicana no hay separación de poderes; no hay Justicia, ni mucho menos Ministerio Público, independiente. La investigación del Caso Tucanos viene de lejos y tiene que ver con la queja de empresas estadounidenses por lo que consideraron acciones ilegales de parte de la empresa Embraer para lograr la adjudicación de un contrato a su favor para la compra de aviones. El reclamo de las empresas norteamericanos siguió su curso ante las jurisdicciones estadounidense y brasileña. Las autoridades judiciales brasileñas solicitaron formalmente la cooperación del gobierno y las autoridades judiciales dominicanas, colaboración que éstas estaban en la obligación de atender. En el esquema de concentración de poderes que rige en nuestro país el Procurador General de la República no es un funcionario independiente y jamás se hubiera atrevido a darle curso a la solicitud de la Justicia brasileña sin la aprobación expresa del presidente de la República.

P: En su opinión, ¿qué movió al presidente Medina a darle luz verde al Procurador General de la República para poner en marcha la acción judicial en el Caso Tucanos en este momento?

R: Precisamente, lo que llama la atención en el presente caso es el momento en que se produce la acción judicial y el encarcelamiento de altos oficiales militares y conocidos empresarios, justo a unos días del 16 de agosto, que es la fecha en la que se inicia el nuevo mandato presidencial del presidente Medina. La investigación del caso está en curso desde hace años. La puesta en marcha de la acción de la Justicia pudo haberse producido desde hace meses o pudiera haber tenido lugar después del 16 de agosto. Es evidente que quien podía decidir la acción, el presidente Medina, determinó que ésta se produjera precisamente en este momento para mandar un mensaje político específico. El mensaje llegó donde el presidente Medina quería que llegara.

P: ¿Entonces usted no cree que la decisión fue tomada por el Procurador General de la República?

R: Formalmente, la decisión la tomó el Procurador General de la República. En realidad, todo el mundo sabe en la República Dominicana que esa decisión la tomó el presidente, en función del sistema político de concentración de poderes en que vivimos. Cuando el Procurador General de la República decidió no recurrir a la Suprema Corte de Justicia en el Caso Félix Bautista declaró no creer en ese alto tribunal ni en la Justicia dominicana; ante el Caso Tucanos pareciera estar pensando de otra manera o, simplemente, estar actuando en base al mandato político presidencial.

P: Uno de los implicados declaró que, en el caso, “no son todos los que están ni están todos los que son”. ¿Qué piensa usted al respecto?

R: Es absolutamente cierto que mientras algunos de los implicados en el Caso Tucanos están detenidos otros se juramentarán de nuevo como legisladores el próximo martes.

P: ¿Considera usted que el Caso Tucanos es el mayor caso de corrupción de la República Dominicana?

R: De ninguna manera. Ahora bien, lo que es característico de la República Dominicana es que no se persigue la corrupción. Aquí lo que predomina es la impunidad. Y esto no debería sorprendernos demasiado ya que el presidente Medina lo expresó con bastante claridad, para los que quisieron entenderlo, cuando dijo que no iba a tirar piedras hacia atrás. Desde mi punto de vista, el mayor caso de corrupción en la historia de nuestro país es el que tiene que ver con la sobrevaluación de las plantas de carbón de Punta Catalina. Esta sobrevaluación es incomparablemente más elevada que la de los aviones tucanos.

P: ¿Cómo cree que será percibido en el extranjero el Caso Tucanos?

R: Desde hace tiempo la República Dominicana es considerada como uno de los países más corruptos de América Latina. El Caso Tucanos viene a confirmar los altos niveles de corrupción que prevalecen en nuestro país.

P: ¿Cómo explica usted el fenómeno?

R: Lo que está pasando en nuestro país fue analizado con propiedad por el profesor Juan Bosch hace ya varias décadas cuando explicó que en nuestro país había una pequeña burguesía sedienta de realizar su acumulación originaria de capital.
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