El paludismo o malaria

El paludismo o malaria es la enfermedad trasmitida por un vector que más muertes causa en el planeta. El vector es el mosquito Anopheles gambiae, que después de picar a un enfermo, trasmite la enfermedad al picar a un individuo sano; la misma mecánica de trasmisión de la fiebre amarilla, dengue, chicungunya o zika, realizada por el mosquito Aedes aegypti.

Este mosquito puede diferenciarse del Aedes, por su postura al picar, la cual es “empinada”. El Aedes, al posarse a picar, se encorva.

Anopheles (mosquito hembra)

Aedes (mosquito macho)

El paludismo reporta para el año 2015, 214 millones de casos a nivel mundial, que ocasionaron la muerte de unas 438,000 personas. Esto significa 1,200 muertes cada día, en su mayoría niños. Más de cien países viven en peligro de infección, los cuales incluyen más de la mitad de la población mundial. El África subsahariana soporta la mayor parte de la carga mundial de la enfermedad. En 2015, el 88% de los casos y el 90% de los fallecimientos se registraron en esa región.

El paludismo es producido por la acción de un microorganismo del género Plasmodium en sus cuatro variantes: P. falciparum (la más grave de todas, puede causar la muerte), P. malariae, P. vivax y P. ovale (estas últimas no son letales).

Los síntomas de las cuatro formas de paludismo humano son tan semejantes que es prácticamente imposible diferenciarlas por especies sin estudios de laboratorio.

Se manifiestan en el aquejado, con fiebre aguda siete días después de haber sido picado por el mosquito infectado. El estado febril tiene gran similitud con el de otros males como fiebre amarilla, fiebre Lassa y fiebre tifoidea. La forma más grave de paludismo, es el trasmitido por P. falciparum, el cual puede mostrar un cuadro clínico que incluye fiebre, escalofríos, sudores, tos, diarrea, dificultad respiratoria y cefalalgia y evolucionar hasta llegar a mostrar ictericia, defectos de coagulación, insuficiencia renal y hepática, encefalopatía aguda, edema pulmonar y cerebral, coma y muerte. Es una enfermedad relacionada a malas condiciones de vida, humedad, promiscuidad y hacinamiento.

Tratamiento

Se recomiendan los siguientes fármacos en las dosis señaladas: cloro quinina (5,0 mg por kg de peso por semana, el equivalente a 8,0 mg de sal bifosfato por kg de peso por semana, 6,8 mg de sal fosfato por kg de peso por semana y 6,1 mg de sal clorhidrato por kg de peso por semana) y proguanil (3,0 mg por kg de peso por día, equivalente a 3,4 mg de sal clorhidrato por kg de peso por día).

Es obligatorio notificar los casos de paludismo a la autoridad de salud competente ya que esta enfermedad está catalogada como “enfermedad objeto de vigilancia” por la OMS.

Antonio Alfau Ascuasiati. Plagas Domesticas. Historia, patologías, plaguicidas, control. ISBN: 978-1-4633-2483-4