Santo Domingo.- Esta muestra fotográfica es pionera en el uso del Microscopio Electrónico de Barrido, y se presenta con el aval institucional de la firma internacional procesadora de madera L. Debus & Söhne, con sede en Münzenberg, Alemania, cuyo representante estará en el país para esta ocasión.
La crítica de arte Jeannette Miller tuvo la responsabilidad de la curaduría. La colección Diseños de la Naturaleza, consta de 24 fotografías de rebosante vitalidad, en dimensiones 14” x 16”, positivadas en sepia, que revelan la ultra estructura de un elemento del reino plantae de especies endémicas de la Isla La Hispaniola: la madera, tal como es, línea a línea, y las secuencias de los adornos que teje cuando se va gestando milenariamente, que el lente de barrido frisa y capta como arte aparentemente pétreo, dado por el misterio de la vida.
La mirada inquieta y escrutadora, el ojo avizor, ahora puede conocer el interior microscópico de la estructura de la madera, observar cómo en su universo convergen las tensiones escultóricas de la materia, creando una armónica presencia de señales, de ritmos consagratorios de insólitas formas, de soberbia belleza, que hace evidente que nada que contenga expresión deja de estar bajo la égida divina.
Esta muestra de excepción, en toda la historia de la fotografía dominicana del siglo XX y de inicios del XXI, representa una ruptura, un antes y un después, en las técnicas del arte fotográfico, y revela que aún subsisten formas inéditas de cortejar a la naturaleza y al mundo, de plasmar sus instantes, el movimiento de sus energías vitales, secuencias inverisímiles de la existencia tras las cual va el ojo, para conocer ceremonias aún no reveladas de la creación como una apoteosis que Dios resuelve simbolizar en la madera para que se conozcan sus encargos dados al fuego, al agua, al aire y a la tierra.
Omar Paíno Perdomo pertenece a una generación de ecologistas y medioambientalitas que investigan sobre nuevos protocolos y nuevos esquemas para combatir y mitigar en la República Dominicana los efectos catastróficos de la degradación de la naturaleza, la deforestación, la destrucción indiscriminada de las fuentes auríferas, de los bosques, de los humedales, además de estudiar la depredación de la capa vegetal, los efectos del brusco cambio climático del siglo, y el uso de los combustibles fósiles.
En su devenir como investigador ha hecho énfasis en el estudio de las maderas, la biodiversidad y los hongos (protegiéndolos, investigándolos y difundiendo su importancia); participando tanto en el país como en el área del Caribe en equipos de investigación sobre humedales y el reino fungi, así como en viajes exploratorios a asentamientos de comunidades remotas del país para conocer su cotidianidad y niveles de vida, siendo este tipo de contacto una de las formas por las cuales afianza sus conocimientos como micólogo sobre las necesidades de salud de las mismas, y los aportes que podría realizar en el área de bioética.
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