Seis muertos en choques entre islamistas y sus detractores en El Cairo

El Cairol (EFE).- Al menos seis personas murieron y otras tres resultaron heridas este jueves en choques violentos entre seguidores de los ilegalizados Hermanos Musulmanes y sus detractores en el distrito de Giza, en el este de la capital egipcia, informó a Efe una fuente de seguridad.

Los enfrentamientos, en los que fueron empleadas armas de fuego, estallaron esta mañana entre seguidores de la Hermandad y vecinos del barrio de Talbiya, después de la oración que marca el fin del mes sagrado musulmán de ramadán y el comienzo de la festividad del Aid al Fitr.

La fuente explicó que los fallecidos perecieron por disparos de bala y que los islamistas habían llevado a cabo una protesta, en la que gritaron "consignas hostiles" al Gobierno egipcio, lo cual "provocó la reacción de los vecinos" de la zona.

Asimismo, añadió que los servicios de seguridad detuvieron a un total de 15 personas en el lugar de los hechos, aunque no intervinieron para detener la violencia.
Mientras, el Ministerio del Interior informó en un comunicado de que cinco personas fallecieron en el barrio de Talbiya y una en el de Nahia, después de que manifestantes islamistas dispararan contra los vecinos con perdigones y abrieran fuego cuando la policía intervino para dispersarles.

Un total de 300 personas se habían concentrado en Talbiya y otras 100 en Nahia, todos ellos "del grupo terrorista Hermanos Musulmanes", según el comunicado.
Por otra parte, al menos 20 islamistas fueron detenidos hoy en la ciudad mediterránea de Alejandría, durante la intervención policial para dispersar varias protestas que tuvieron lugar en el este y el oeste de la urbe.

Las manifestaciones se celebraron en los barrios de Abu Sulimán, Al Hanufil, Al Asafra y Al Azba, en rechazo por las condenas a muerte emitidas contra los líderes de los Hermanos Musulmanes, incluido el expresidente Mohamed Mursi.

En una carta publicada anoche en su perfil oficial de Facebook, Mursi instó a sus seguidores a llevar su "revolución hasta el final", en mención a las protestas islamistas que piden la restitución del exmandatario y la caída del actual régimen político.

Desde el derrocamiento militar de Mursi en julio de 2013, las autoridades egipcias han perseguido a su grupo, declarado terrorista por la Justicia egipcia.
Decenas de miles de sus miembros, seguidores y simpatizantes han sido encarcelados, condenados a cadena perpetua y a muerte, y cientos han fallecidos.