La violencia, la tortura y las distintas formas de violación a los derechos humanos en el mundo contemporáneo inspiran "Vigilar y castigar", la nueva muestra del artista plástico argentino Hugo Echarri, una "interpretación libre" de la obra del pensador francés Michel Foucault.
Buenos Aires, (EFE).- Hace 40 años, "Vigilar y castigar: el nacimiento de la prisión" daba cuenta de los cambios ocurridos en el sistema penal occidental de la modernidad y la desaparición del suplicio y el castigo como espectáculos punitivos, pero para Echarri, los episodios narrados por Foucault tienen hoy plena vigencia.
Su muestra, que por estos días se exhibe en el Centro Cultural Borges de la ciudad de Buenos Aires, desnuda los efectos de una violencia institucional o parainstitucional que recorre el mundo actual "con instrumentos que parecían haber desaparecido".
A través de cuadros llenos de colores vivos y estridentes, el artista plástico argentino denuncia y reflexiona sobre las crucifixiones y decapitaciones del Estado Islámico, la violencia institucional de la policía en Argentina, el terrorismo de Estado en Suramérica y la contradicción entre los dictadores que se autoproclamaban cristianos pero ordenaban matanzas.
Vídeos, sonidos y una instalación con calaveras y cuerpos de papel crucificados completan la propuesta de Echarri para reflexionar sobre lo cercano de la violencia en todo el mundo, independientemente de la región o la cultura.
Por eso, hay hasta un óleo y un grafito que recrean las imágenes de Ernesto "Che" Guevara y del expresidente estadounidense John F. Kennedy, que "también muestran la violencia en un sistema que, cuando hay una persona que molesta, lo elimina", explica Echarri.
La violencia es para él "una constante que no se puede erradicar", lo que resulta chocante cuando vuelven a aparecer "instituciones que parecía que no íbamos a volver a ver".
"Es muy doloroso reflejar esto, pero sentí la necesidad de hacerlo", añade Echarri, en quien conviven el arte y la justicia, porque también es juez en el foro contencioso administrativo.
"Como juez y como artista plástico me ha llamado la atención que, en un momento en el que el contrato social y político está basado en los tratados de derechos humanos, vemos esta explosión de violación a esos derechos que, en definitiva, es la violación al ser humano en su dignidad", reflexiona.
Con esa inquietud ante las manifestaciones violentas actuales, Echarri realiza una relectura del libro "Vigilar y Castigar y "interpretación libre" de la obra de Foucault, de la que finalmente sacó el nombre para su muestra.
Su objetivo ahora es que las distintas obras que componen la exhibición sean vistas y reflexionadas por el público.
"Yo pongo un granito de arena en la reflexión que todos tenemos que hacer de que debemos ver el problema de la violencia y, cada uno, en su parcela, hacernos cargo", reflexiona.
Esta muestra exhibida en la capital argentina no es la única sobre la que el artista ha impreso un enfoque un tanto filosófico.
Echarri asegura que esa mirada "sociológica, filosófica o política" siempre está presente en todas la temáticas sobre las que lleva a cabo sus series artísticas y que, en esa línea, actualmente trabaja en dos muestras.
Una de ellas se llamará "Pura literatura" y se nutrirá de los distintos géneros literarios para expresarlos en el lienzo, mientras que con la segunda, bautizada "Childhood" (infancia en inglés), buscará referirse y, nuevamente, reflexionar sobre esa etapa en la vida del hombre.
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